Luego que la comunidad impidiera la entrada y salida de busetas del parqueadero ubicado en La Ceibita, debido a que se había detenido el arreglo de la vía de acceso que conduce al parqueadero de busetas, ocasionando problemas de salud a sus habitantes, la comunidad se siente insatisfecha con las primeras medidas tomadas por la Secretaría de Infraestructura para el cumplimiento de los compromisos.

En días pasados, los habitantes del sector La Ceibita decidieron impedir la entrada y salida de busetas del parqueadero debido a los problemas de salud que se presentaron por el excesivo polvo que se levanta con el paso de las busetas por la vía que lleva arreglando la Secretaría de Infraestructura desde el 28 de julio.

Por su parte, el Sistema Integrado de Transporte, Sitsa, y la Secretaría de Infraestructura se comprometieron con el cambio de recorrido de las rutas que empezarán a salir del parqueadero por la vía del barrio la Ceibita y entrarán por el puente del barrio El País hasta el parqueadero.

También, Sitsa asignará un supervisor para controlar la velocidad de los vehículos en el sector y harán un aporte económico para ayudar al arreglo de la vía. Y la Secretaría garantizará que en un mes la vía esté en mejores condiciones.

Según Sandra Milena Rubio, secretaria de Infraestructura, tardarán 30 días acopiando el material, después de tener la mitad de este se empezará a regar y en un mes la vía estará en mejores condiciones.

En cuanto a la petición sobre la garantía del acceso al servicio de transporte dentro del barrio, el gerente de Sitsa, William Cervera, dijo que: “Nosotros tenemos dos empleados que trabajan aquí, uno que entra a las 5 de la mañana hasta la 1 de la tarde, y otro que está desde la 1 de la tarde hasta las 9 de la noche. Nosotros pusimos esos empleados para garantizar el servicio, y tendré que tomar un correctivo interno para saber qué está pasando con el empleado que trabaja hasta las 9 de la noche”.

Según la lideresa del barrio, Claudia Milena Vargas, la comunidad no se siente satisfecha tras los compromisos adquiridos por la Secretaría de Infraestructura esta semana. Hasta ahora sólo se han puesto vigías para supervisar el tránsito y la velocidad de las busetas.

“El polvo sigue ahí. En el momento en que las vigías se van a las 5:30 de la tarde, utilizan la vía como autopista, y desde las 4:30 de la mañana hasta las nueve que llegan las vigías, sucede lo mismo”, adicional a eso, señaló que sólo están utilizando una volqueta para traer el triturado, lo que tardaría más el arreglo de la vía.

“Entre ayer y hoy han hecho dos viajes trayendo triturado y como son 60 viajes, más o menos en dos meses nos arreglarán la vía”, afirmó Vargas.

Sin embargo, el apoyo de las vigías para solucionar este problema corresponde a la Secretaría de Tránsito, y por ende, no estuvo incluido en los compromisos adquiridos por Infraestructura y Tránsito.

Para el gerente de Sitsa, la situación mejorará con los compromisos, pero el problema va a seguir.

“Nosotros por Código Nacional de Tránsito podemos transitar a 30 kilómetros por hora, pero por el estado de la vía no lo vamos hacer. Si una buseta viene a 15 o 20 kilómetros, va a levantar polvo y la comunidad tiene que ser consciente que así nosotros tomemos medidas, el polvo no se va acabar, pero va a disminuir”; y, añadió que el sistema actual de transporte de la ciudad dificulta que las medidas sean aplicadas rápidamente.

“El sistema de transporte como se está manejando hoy en día es muy complejo de manejar, porque aquí tenemos cantidad de conductores que están todos los días rotando por todas las rutas. Hoy tengo un grupo de conductores aquí y mañana tengo otro. Toca estar con ellos encima, con los supervisores, para que ellos cumplan”.

Perjudicados

Cerca de 100 familias se han visto afectadas por el polvo esparcido con el paso de las busetas.

La lideresa del barrio señaló que su hijo de seis años está enfermo y necesita una operación urgente de adenoides y no han podido operarlo porque no se le ha quitado la gripa ocasionada por el polvo y la arena que dejan las busetas a su paso por la vía.

Conductores de las rutas 11, 31 y 82 también se vieron afectados con el cierre del parqueadero, ya que tuvieron que estacionar sus vehículos en la carretera, provocando congestión y dificultando el tránsito.

La carretera

De los 40 años que lleva de existencia el barrio La Ceibita, nunca se había intervenido la vía que conduce a los parqueaderos de las busetas.

Presentaba baches, huecos que dificultaban el tránsito de vehículos por la zona, y es por esto que la comunidad gestionó la pavimentación de la vía, pero dadas las consecuencias que ha dejado el inicio de la obra, exigieron a la Secretaría de Infraestructura un recebo o triturado para disminuir el polvo esparcido por los vehículos.