En la mañana de ayer se llevó a cabo en el primer piso de La Estación, el reconocimiento que hizo el Ministerio de Trabajo a este centro comercial por su labor y compromiso social mediante el programa de inclusión laboral, especialmente para personas con discapacidad.

Además, a cada uno de sus 14 trabajadores en esta condición se le hizo entrega de un reconocimiento en acción de gracias por la dedicación en su trabajo.

Desde que abrió sus puertas hace cuatro años ha vinculado a estas personas como parte de su política de inclusión social.

Política que desarrolla en cada uno de los centros comerciales del país; este proyecto que ha sido laureado y replicado a nivel nacional e internacional, comenzó el día en que el reconocido arquitecto Augusto Salazar, construyó el primero de estos centros.

La apuesta

Hace unos años el Arquitecto y su familia pasaban tranquilamente sus vacaciones fuera del país, cuando su hijo, Juan Pablo Salazar, sufrió un accidente que lo dejó con una cuadriplejia con la que ha tenido que luchar a diario.

Pero la tragedia quedó atrás cuando el arquitecto y urbanista capitalino, diseñó y construyó el primer Gran Estación en Bogotá.

Allí no solamente se levantó un importante centro de negocios, también se convirtió en una reivindicación de los derechos laborales de las personas que, como su hijo, padecen alguna discapacidad.

Efraín Valencia, gerente General de La Estación indicó que en una charla que se tuvo con Juan Pablo Salazar, narró cómo luego de su accidente el médico le decía todo lo que de ahora en adelante no podría hacer, pero que jamás le dijo que sí podía hacer.

Así que su familia creó la Fundación Arcángeles, y allí se dedicaron junto a un equipo de profesionales a rehabilitar a las personas que lo necesitaban, pero se dieron cuenta que luego del punto máximo de la rehabilitación, faltaba algo más y era precisamente poder empezar a efectuar las labores rutinarias de cualquier persona y esa es la apuesta, que las personas en esta condición puedan garantizar su ingreso vital y su autonomía social.

Mintrabajo

Por su parte, Elio Fabio Rodríguez, director del Ministerio de Trabajo en el Tolima se mostró muy emotivo y conmovido por la labor de vincular laboralmente a estas personas.
Indicó que desde que conoció que dicho centro comercial es la única empresa que como política de inclusión social tiene en cuenta a las personas con discapacidad, empeñó su esfuerzo para que se le brindara un reconocimiento a estas personas.

Resaltó que esta empresa emplea a más de 500 personas y que un gran número de ellas son madres cabeza de familia, otra labor para resaltar.
“Nosotros teniendo toda la capacidad, teniendo todos los sentidos a veces somos incapaces de ser eficientes, de cumplir con la función social que nos corresponde”, señaló el funcionario.

Destacó que mientras varias empresas rechazan a estas personas, aquí se les brinda un espacio que está dentro de la Constitución y la ley.
Además, invitó a La Estación a continuar y a las demás empresas a seguir el ejemplo, para que crean en la gente con discapacidad.

Algunos testimonios

Margarita Cervera, una de las auxiliares de servicio al cliente, quien es sorda, mediante lenguaje de señas y gracias a la labor de su intérprete Andrea Carolina Murillo, indicó que lleva laborando en esta empresa desde hace cuatro años.

Que antes de comenzar a laborar allí no tenía un trabajo estable, y desde que le indicaron que en ese lugar recibían hojas de vida para personas en condición de discapacidad, lo dudó, pero sin embargo sintió una enorme felicidad cuando luego del todo el proceso la contrataron.

Trabajó como ascensorista y luego comenzó a escalar hasta llegar a servicio al cliente y la reconoce como una bonita experiencia. Margarita además es futbolista.

La libanense Edith Rocío Garzón, nos contó que llegó a Ibagué porque en su municipio natal no hay trabajo para las personas con discapacidad.

Dice que a pesar que mucha gente los ve como ‘bichos raros’, tienen todas las capacidades para hacer muchas cosas, esta mujer es madre cabeza de familia, responde por sus dos hijos, trabaja y entrena como deportista de alto rendimiento.

Garzón es deportista de Tennis de Campo en silla de ruedas, le ha dado al Tolima medalla de bronce en individual, medalla de plata en dobles femenino y medalla de plata en mixtos en los pasados Juegos Paranacionales.