Comienza la puja por el salario mínimo

Entre tres y cinco por ciento de incremento son las apuestas para el salario mínimo en 2013. Sin embargo, las centrales de trabajadores se atrevieron a una cifra más alta y aseguran que el incremento debe ser del 10 por ciento sobre el actual.

La lucha se da todos los años, y si no hay acuerdo en la mesa de negociaciones, el Gobierno, cómo lo ha hecho en otras oportunidades, seguirá su instinto y el incremento será por decreto.

Lo cierto es que sea cuál sea el incremento del mínimo, los colombianos que lo ganan, y sus familias (1.200.000 personas según el Ministerio de Trabajo) deberán vivir un año con esa cifra al mes.


Que suba 4 %
Para la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, el salario mínimo para 2013 se debe incrementar en un 4.2 por ciento, lo que llevaría a nuevo salario de $590.755.

“Todos los análisis apuntan a tener una inflación en la vecindad del tres por ciento al cierre de 2012, mientras que la productividad laboral estaría aumentando cerca del 1.2 por ciento durante este año. Y al aplicarse un reajuste del 4.2 por ciento a dicho salario, se tendría una elevación de los actuales $566.700 a cerca de $590.755 en 2013”, dice el informe de la entidad.

Para la entidad, según reza en un informe sobre el tema, subir más de esa cifra traería resultados negativos para la economía, y generaría más desempleo.


“Reajustes superiores a ese 4.2 por ciento anual tendrían efectos perversos sobre la generación de empleo formal, lo cual haría muy difícil llegar a reducir el desempleo promedio de 2013 por debajo del 10 por ciento. Sería una verdadera lástima que, ahora que la Administración Santos (por fin) está encarando reformas estructurales para contener la informalidad laboral (a través de la sustitución de costos parafiscales por tributos), nos encontremos con que exagerados reajustes del SML tiran por la borda dicho objetivo”, señalan.

Agregaron, además, que se sugiere reajustar el SML en no más del 4.2 por ciento para 2013, elevándolo de unos $566.000 actualmente a cerca de $590.000. “Este reajuste es consistente con una inflación del orden del tres por ciento al cierre de 2012 y unas ganancias en productividad laboral del orden del 1.2 por ciento anual, suponiendo un crecimiento del 4.5 por ciento en el año 2012. Reajustes superiores a dicho 4.2 por ciento amenazarían la doble meta de reducir el desempleo promedio por debajo del 10 por ciento en 2013 y lograr elevar la relación de Contribuyentes Activos/PEA del actual 33 por ciento a por lo menos un 50 por ciento en el curso de los próximos dos-tres años”.
    
El 3 % : Fedesarrollo
Otros analistas en Fedesarrollo aseguran que el cuatro por ciento del que habla ANIF es demasiado arriesgado, y centran su propuesta en un modesto tres por ciento de incremento salarial.

El director de la entidad, Leonardo Villar, aseguró que el aumento del salario mínimo debería ir a la par con la inflación que se espera para el año 2013, es decir, del tres por ciento.


“En Colombia hay un salario mínimo muy alto con relación al ingreso per cápita, es decir, el salario mínimo no corresponde con el nivel de desarrollo del país. Un salario mínimo más moderado y mayores estímulos en contra de la informalidad mejorarían la situación”, aseguró.

En su opinión, “hay que mantener la capacidad adquisitiva del salario mínimo y pensar en que los aumentos que puedan darse en la remuneración de los trabajadores surjan de aumentos en la productividad de manera automática y libre en el mercado para que la gente pase de la informalidad a la formalidad”.

De aceptarse esta propuesta, el colombiano con ingreso de un salario mínimo recibirá mensualmente un salario de $583.701 a partir del próximo año.

Trabajadores por el 10 %
Entre tanto las centrales de trabajadores aseguran que de acuerdo con los resultados de la economía de este año, el aumento debería rondar el 10 por ciento.

Los representantes del sector, que se reunirán la próxima semana, aseguran que aunque su cifra no es definitiva, la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), asegura que se puede pensar incluso hasta en un 11 por ciento de incremento sobre el valor actual.

“Buscamos poder comprometer al Gobierno en dos cosas: Una es el desarrollo de una política de control de precios en defensa del poder adquisitivo del salario de los  trabajadores; y dos, que definitivamente el Gobierno desista de su idea de una Reforma Tributaria porque es que lesiva”, dijo el dirigente sindical Julio Roberto Gómez.

Credito
BOGOTÁ

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