Clara Ramírez, una joven profesional, va a dar un paso importante en su vida: se muda de casa de sus padres a un apartamento; sin embargo, para alcanzar su meta, ahora que eligió el lugar, debe hacer algo que aunque parezca poco común, hacemos todos los días: negociar.

“Me están pidiendo un valor por el arriendo,­ pero quiero pagar un poco menos. Estoy negociando con la propietaria para tratar de llegar a un acuerdo”, asegura.

Y es que negociar es algo que hacemos cotidianamente, sin pensarlo. Negociamos la compra de un electrodoméstico, el salario en la empresa, la mesada de los hijos o el arriendo.

Pero para ser exitosos en ello hay que tener claves, no basta con dejar clara nuestra meta en la
negociación, es saber cómo hacerlo para lograr el objetivo.

Según la firma FormaTalent, especialista en capacitación de empresarios, negociar es una actividad o un método por el que dos o más partes interesadas en un asunto acuerdan unas pautas y buscan un acuerdo que satisfaga los intereses de cada uno.

“Una negociación eficaz se caracteriza por la cesión de algunos elementos por ambas partes para conservar de forma sustancial los intereses particulares. La clave de una negociación es la conversación. Sin embargo, el componente emocional que en toda negociación existe afecta en proporciones enormes al resultado final del pacto”, aseguran los expertos.

Y aunque la meta es igual, hay que tener claro lo que estamos negociando al momento de hacerlo.