Se encienden las alarmas por el crecimiento de la economía

ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
De acuerdo con la Asociación Bancaria, en los años 2015 y 2016 el PIB de Colombia será de los más bajos de esta década. Varios analistas revisan a la baja sus valoraciones.

Las expectativas sobre lo que será el dinamismo de la economía colombiana para lo que resta de este año y el próximo no son las mejores. En su mayoría los analistas coinciden en que las proyecciones positivas de principio de año, que estaban incluso por encima del 4%, fueron revisadas a la baja.

Varios economistas explican por qué esta incertidumbre y sus proyecciones para finales de este año, que demuestran un crecimiento de 3.5% aproximadamente, notoriamente por debajo del desempeño y resultados que se han visto hasta ahora. Incluso, el Banco de la República señaló que las proyecciones para 2015 sugieren como escenario más probable un crecimiento del PIB de 3.2%.

El efecto del petróleo

Para Asobancaria, existen tres factores de riesgo que se han venido materializando y que alertan sobre la magnitud del ajuste de la actividad para 2015: la persistencia de las bajas cotizaciones del crudo, el frágil desempeño del sector industrial y la menor tracción del consumo de los hogares colombianos.

Según la agremiación, el mercado, el Gobierno y algunas entidades multilaterales, digiriendo los riesgos y la pérdida de tracción de la actividad económica en el primer trimestre del año, vienen recomponiendo sus estimativos hacia el rango 3%-3.5%. Sin embargo, Asobancaria señala que por como la recomposición sectorial y la recuperación de la industria serán de largo aliento, sus proyecciones son bajas, al agregar que se observa un fuerte aterrizaje en materia de actividad productiva.

Explica a su vez que las noticias a más largo plazo no serían tan buenas, pues, de materializarse el crecimiento de 3.5% en 2016, el próximo lustro empezaría con un crecimiento promedio de tan solo 3.4%, muy inferior al registro del periodo 2010-2014 (4.8%).

Leonardo Villar, presidente de Fedesarrollo, señala por su parte que el panorama prevé que inevitablemente el país tiene que aumentar la carga tributaria en 1.5% del PIB, a partir del 2017 ($12 billones), para evitar que se deterioren las finanzas.

“Para el 2018 habría que hacer otros ajustes teniendo en cuenta que tributos como la sobretasa del Cree y el 4X1000 desaparecerán. No es claro ahora cómo se sustituirían esos impuestos, el problema es grande y aunque actuar es doloroso, entre más pronto se haga será mejor”, señala.

Indica que otro sector impactado será el del empleo, que se verá afectado por el crecimiento; “un país con más crecimiento genera más empleo, disminuye esa cifra, hay más desempleo”.

En gasto y confianza también habrá consecuencias, según Andrés Pardo Amézquita, de Corficolombiana, es muy probable que el anuncio de una importante desaceleración económica, ante la dramática caída de los precios del petróleo, y la rápida devaluación de la tasa de cambio hayan afectado la confianza, al generar una sensación excesiva de “crisis” e “incertidumbre”. Además, también influye el que la devaluación se esté reflejando en un encarecimiento de algunos bienes durables y semidurables importados, como automóviles y electrodomésticos.

Julián Cárdenas, de Protección, también coincide en que parte del problema ha estado en los precios del petróleo.

“La economía colombiana ha registrado desaceleración desde comienzos de 2014. Inicialmente fue en respuesta al incremento de las tasas de interés a nivel local (de 3.25% a 4.5%). Sin embargo, el Emisor no contaba con la caída en el precio del petróleo. Esto impactó a la economía desde diferentes frentes”, apunta.

Cambio en el emisor

El panorama sombrío que se observa en diferentes sectores de la economía colombiana llevó al Banco de la República a modificar su meta de crecimiento para este año.

“El crecimiento de la economía, según el equipo técnico del Banco de la República será apenas superior a 3%, estimamos que estará en cerca de 3.2%”, aseguró el gerente del banco central, José Darío Uribe.

Además, el crecimiento para el primer trimestre de este año habría sido 2.7%.

Esto, debido a los ajustes que está teniendo la economía, que está desacelerando su gasto, al mal comportamiento de los socios comerciales colombianos y a la caída en las exportaciones.

En cuanto a la inflación, Uribe explicó que pese a que está alta, esperan que en el segundo semestre tenga una corrección a la baja. 

Credito
BOGOTÁ

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