Planear inversiones en momentos volátiles

La mayoría de los clientes quisiera saber cuál es la mejor estrategia de inversión en momentos de volatilidad.

La respuesta es relativamente sencilla, porque es exactamente igual a la que se usaría en momentos de calma de los mercados financieros, es decir, mantenga un portafolio diversificado, donde haya activos que cumplan perfectamente la teoría de pesos y contrapesos o, poniéndolo en términos levemente más sofisticados, que tengan correlaciones bajas o negativas.

Si bien es cierto que todos (incluyendo los que trabajamos en el mundo financiero) quisiéramos saber con exactitud qué activo va a ser el más rentable en determinado periodo de tiempo, lo cierto es que nadie lo puede conocer con certeza. Si todos los “gurús” de inversiones lo supieran, todo el mundo compraría al mismo tiempo y lo vendería también al mismo tiempo, haciendo imposible el buen funcionamiento del mercado. O, como suele suceder y está plenamente documentado desde el siglo XVII con los tulipanes en Holanda, todo concluye en una burbuja (precios inflados) que terminará reventándose y llevando a lágrimas a muchos entusiastas que vieron que ese (poner énfasis en ese) era el activo que tocaba comprar.

La planeación financiera personal tiene seis grandes temas, uno de los cuales es la planeación de inversiones. Pero aquí se pone el énfasis de que planear las inversiones no es saber cuál activo va a ser más rentable, sino que se podría definir como cuáles son las inversiones que me hacen cumplir con los objetivos propuestos. Un ejemplo para que sea totalmente claro: si mi objetivo son las vacaciones de fin de año (para las que hacen falta seis meses), probablemente lo mejor sea una inversión de perfil conservador y poco volátil. Si me arriesgo con inversiones en acciones asiáticas, puedo terminar dándole la vuelta al mundo (si me toca la valorización) o sentado en mi casa viendo televisión (si me toca la desvalorización).

La planeación de inversiones tiene muchas aristas, entre las cuales el equilibrio de variables como rentabilidad, riesgo, etc., es clave. Puede que un activo muy rentable sean los inmuebles, pero debe tener muy en cuenta que son ilíquidos. Puede que el activo más rentable de todos sea poner su propio negocio, pero el riesgo financiero de un nuevo emprendimiento es alto. Si sabemos combinar todas nuestras inversiones, tendremos equilibrado todo nuestro tema de inversiones, que es parte de la planeación financiera personal.

Ahora bien, muchos se estarán preguntando cuáles son los seis temas que componen la planeación financiera personal, y los mismos se pueden resumir en: planeación de ingresos, gastos y ahorro; planeación con seguros; planeación para el retiro; planeación de inversiones; planeación fiscal, y planeación para transferencia patrimonial. Estos son, a grandes rasgos, los que se encuentran en los libros de texto y que componen el universo de lo que queremos hacer con nuestros recursos y con nuestro plan financiero de vida.

Como cualquier ciencia, la planeación financiera tiene expertos que le pueden ayudar en el camino. Déjese asesorar. Digo esto, porque con nuestras finanzas personales nos sucede lo mismo que con el fútbol: todos creemos saber más que el técnico de nuestro equipo favorito. Y eso, generalmente, no es cierto.

*LAS OPINIONES AQUÍ EXPRESADAS SON RESPONSABILIDAD DE SU AUTOR Y NO REFLEJAN NECESARIAMENTE LA POSICIÓN DE OLD MUTUAL SOBRE LOS TEMAS EXPUESTOS

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