Los puntos clave de una nueva reforma tributaria, según los empresarios

En sintonía con las recomendaciones de la Ocde, los empresarios coinciden en la necesidad de reducir la carga tributaria que deben soportar y aumentar la de las personas naturales. Sin embargo, algunos no están de acuerdo con un aumento del IVA.

Diferentes sectores del país coinciden en un punto: es necesaria una reforma tributaria, ojalá esta vez verdaderamente estructural, pero también se requiere replantear la carga de impuestos que deben asumir los empresarios.

Precisamente, la Comisión de Estudio del Sistema Tributario Colombiano deberá entregar en noviembre sus conclusiones y recomendaciones de lo que debe ser la nueva reforma. Para los expertos, hay que pensarlo bien, pues en momentos en que la economía mundial –y, por supuesto, la colombiana– se está desacelerando, hay que saber cómo y de dónde garantizarle al Estado recursos, sin recargar al sector privado, que es generador de empleos y progreso.

Según cálculos de la Ocde, la estructura tributaria de Colombia es alta y recae sobre quien invierte, lo que afecta la competitividad. De acuerdo con la entidad, la tasa efectiva de impuestos en el país para el sector empresarial alcanza el 72.3 por ciento.

Los puntos clave de los cambios, señalan los expertos, radican especialmente en la necesidad de revisar la estructura de los impuestos a los dividendos, simplificar los procesos de tributación, modificar el IVA, entre otros ajustes.

Cambios mundiales

Para Fedesarrollo, ante la nueva coyuntura internacional, el Gobierno se enfrenta a un deterioro de las cuentas fiscales y externas, que persistirá en los próximos años y que exige una respuesta de política clara.

Según la entidad, hechos como la devaluación del peso, la caída en el precio del petróleo, el riesgo de no cumplir la meta de inflación, entre otros, requieren acciones contundentes.

“En estas condiciones, el mensaje de parte de las autoridades tendrá que venir del frente de las finanzas públicas. Es urgente una reforma tributaria que compense la caída permanente en la renta petrolera en el mediano plazo, sustituya la expiración paulatina de los impuestos temporales y envíe un mensaje de tranquilidad a los mercados respecto al compromiso del Gobierno de cumplir con los límites establecidos por la regla fiscal”, anota la entidad.

Puntos clave

Una de las recomendaciones de algunos sectores es gravar los dividendos, que actualmente, según el Estatuto Tributario, no constituyen renta ni ganancia ocasional.

En opinión de otros expertos, las exenciones tributarias para el pago del impuesto de renta se pueden corregir con el impuesto a los dividendos, lo que disminuiría las críticas al Estatuto Tributario en materia distributiva.

Otro punto es la creación de impuestos a las transacciones con tasas moderadas, lo que podría ser útil para controlar los fenómenos de evasión y fraude.

Igualmente, una recomendación para mejorar las acciones de tributación, según entidades como la Ocde, es nivelar las cargas sobre el sector productivo y aumentar los impuestos a las personas naturales.

Para la organización, sería favorable un aumento del IVA, que actualmente es del 16%. Además, estima conveniente reajustar las bases del impuesto de renta para las personas naturales.

Sin embargo, según Fenalco, esta no es la forma de fomentar la tributación. “Que no se le vaya a ocurrir al Gobierno un IVA al 18 por ciento, ni el impuesto a los dividendos, que están insinuados, claramente, por la Comisión de Expertos”, advirtió Guillermo Botero, presidente de la entidad gremial.

Los empresarios insisten en que la salida no está en que tengan más impuestos, sino que esa carga sea compartida con las personas naturales.

Para Bruce Mc Master, presidente de la Andi, “dentro de la estrategia de la reforma estructural debe incluirse un aumento en la tributación para los ciudadanos. Actualmente, una propuesta de Fedesarrollo plantea el aumento del IVA al 18 por ciento, como ya sucede en otros países de Latinoamérica”, dijo.

Eliminar beneficios, para generar igualdad

El exministro de Hacienda José Antonio Ocampo señaló la necesidad de acabar con beneficios y promover la igualdad tributaria: “En el caso de las empresas, la tasa de tributación (renta, Cree e impuesto de riqueza) es excesiva para los patrones internacionales. Una de las razones es la multiplicidad de beneficios tributarios, que implica que la carga está desigualmente distribuida.

Algunos de estos beneficios deben ser eliminados, entre ellos el de las zonas francas. La menor tasa de tributación no solo es un costo fiscal injustificable, sino una fuente de competencia desleal con las empresas que pagan las tasas normales de tributación”, aseguró.

En su opinión, también se deben eliminar o restringir los beneficios a la industria hotelera, los que le alivian la carga a la industria editorial (aunque podrían mantenerse para la producción de textos escolares) y los que han permitido que las grandes ventas accionarias no paguen impuestos. “Como se trata de un tributo con muchas menos excepciones, una alternativa que debe considerarse seriamente es generalizar el Cree, sin excepción alguna, y eliminar el impuesto de renta de sociedades. Este sería, sin duda, el camino más rápido para poder adoptar una tasa de tributación más baja a las empresas, generando un beneficio importante a la inversión”.

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REDACCIÓN

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