Recientemente, la firma Standard & Poor’s decidió poner en perspectiva “negativa”, en lugar de “estable”, la calificación de riesgo de Colombia. Según la calificadora, la decisión se debió a varios factores, entre ellos, que las fortalezas de la economía nacional se han debilitado, principalmente en indicadores como la cuenta corriente, que muestra déficit elevado, así como el déficit fiscal, que continúa creciendo.

Sin embargo, como lo explica el Departamento de Investigaciones de Corficolombiana, Standard & Poor’s mantuvo la calificación de deuda de largo plazo en moneda extranjera en BBB y la de deuda de largo plazo en moneda local en BBB+.

“De acuerdo con la calificadora, en medio de la disminución de los precios internacionales del petróleo, el panorama económico de Colombia se ha deteriorado, teniendo en cuenta un déficit de cuenta corriente del 6% del PIB y un crecimiento acelerado de la deuda externa como porcentaje de las exportaciones. Debido a esto, la firma considera que existen mayores riesgos de debilitamiento de la posición externa y fiscal de Colombia, en particular en ausencia de una reforma tributaria este año que contribuya a contener el déficit fiscal”.

El Gobierno aseguró que se tomarán las medidas, pues esta perspectiva de calificación puede interpretarse como un deterioro de la economía, mientras el país trata, por todos los medios, de mantener la estabilidad que han perdido muchos de sus vecinos de América Latina.

Lo que viene

El Ministerio de Hacienda, a través de un comunicado, aseguró que “para Colombia es absolutamente fundamental mantener nuestra calificación BBB, que asegura el grado de inversión y la confianza internacional en la economía colombiana.

"Hemos anticipado las medidas que debemos tomar, y que tomaremos con firmeza y decisión, para afrontar los retos externos que causaron la revisión de Standard and Poor’s. El Gobierno reitera su compromiso de presentar al Congreso una reforma tributaria en el segundo semestre de este año, que mejore nuestra estructura impositiva y contribuya a asegurar la sostenibilidad fiscal del país en el mediano plazo”.

Para Cesar Ferrari, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Javeriana, la situación de Colombia es muy similar a la de toda la región, por lo que no le sorprendería que se baje la nota de la calificadora. En su opinión, América Latina tiene un proceso de dependencia de las materias primas y poca industrialización, lo que ha originado problemas con el déficit fiscal.

Por su parte, Sergio Clavijo, presidente de la ANIF, cree que esta es una clara señal de que el país debe hacer reformas de manera inmediata, para evitar un deterioro de la economía. “Es clave que el Gobierno entienda que, con una alta dependencia fiscal, si no hace pronto la reforma tributaria, pensional y laboral, le tocará al Banco de la República redoblar el alza de tasas”.

No obstante, para el dirigente gremial, no se puede dejar toda la responsabilidad en el Emisor, sino que se deben tomar otras medidas, entre ellas, “apretar tuercas, recortar gasto y agarrar el toro tributario por los cuernos”.

De hecho, el recorte en el gasto público no dio espera. El Gobierno anunció esta semana un apretón fiscal de $6 billones, centrado principalmente en gastos generales. Para el departamento de Investigaciones Económicas de Bancolombia, esta medida es fundamental: “A nuestro juicio, este elemento será clave en las decisiones de política monetaria en los próximos meses. Con medidas fiscales que contribuyan a reducir el gasto, agregado el esfuerzo requerido de parte de la política monetaria, no sería tan acentuado”, aseguró.

Lo cierto es que una calificación más baja es preocupante para el país, pues esto hace que sea poco atractivo para los inversionistas y que las empresas que ya están instaladas en el territorio nacional comiencen a considerar si es prudente o no permanecer en él.

Sin duda, es un campanazo de alerta, y en consenso, los expertos consideran necesario tomar medidas urgentes, para que podamos seguir hablando de crecimiento y prosperidad.

¿Qué hacen las calificadoras de riesgos?

Una calificadora de riesgos es una sociedad cuyo objeto exclusivo es la calificación de valores relacionados con las actividades financiera, aseguradora, bursátil y cualquier otra relativa al manejo, aprovechamiento e inversión de recursos captados del público. Además, es un agente que propende por la profundización y madurez del mercado de capitales, a través calificaciones objetivas e independientes que promueven altos estándares de transparencia y de gobierno corporativo.

Estas firmas asignan una “perspectiva” a la calificación de una emisión de deuda a largo plazo (excepto para transacciones estructuradas) y evalúan un cambio potencial. La perspectiva puede ser “positiva”, lo que indica que la calificación puede aumentar o mantenerse, o “negativa”, que significa que puede bajar o mantenerse.

La perspectiva tiene en cuenta un período de tiempo más largo que la lista “creditwatch” e incorpora tendencias o riesgos con implicaciones menos ciertas para la calidad del crédito. Cabe anotar que una “perspectiva” no es necesariamente el paso anterior a un cambio de calificación o a una lista “creditwatch”.