¿Crisis o transición?: qué pasa con la economía colombiana

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Aunque algunos expertos afirman que un país que crece a un ritmo del 3% no está en crisis, otros advierten que la situación en materia económica es muy grave.

¿Colombia se enfrenta a una crisis económica o solo se trata de una etapa de transición hacia unos indicadores menos favorables a los debemos acostumbrarnos?

Para algunos, el país solo está pasando por un momento similar al que atraviesa toda América Latina; para otros, estamos en crisis y con tendencia a empeorar.

El propio presidente Juan Manuel Santos ha tenido que salir a enfrentar este cuestionamiento. En febrero, ante críticas motivadas por temas fiscales, caída del empleo, alta inflación y devaluación del peso, dijo que “no estamos en crisis económica, pues el estimativo para este año es que Colombia crezca cerca del 3 %, que es uno de los resultados más altos de la región”.

Según el Gobierno, lo importante es que se han tomado medidas para que el crecimiento sea sostenido, y gracias al recorte en el gasto público, se va a cumplir con la regla fiscal y la meta de déficit de 3,6 por ciento del PIB, para conservar la confianza de los inversionistas.

No hay crisis

Juan Pablo Espinosa, gerente de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia, cree que, efectivamente, la economía colombiana está en transición, mas no en crisis.

“Nos estamos ajustando a una nueva realidad, en la cual los factores externos que por mucho tiempo beneficiaron al país (precios de las materias primas, flujos de capitales, comercio internacional) cambiaron de tendencia y difícilmente se recuperarán. El reacomodo a estas condiciones ha implicado desafíos importantes, muchos de los cuales se están materializando de forma simultánea y configuran un entorno macroeconómico retador para 2016”, señaló.

Agregó que, en particular, se aprecia una desaceleración más pronunciada de la actividad productiva, una tendencia al alza en el desempleo, unas fuerzas inflacionarias adicionales en el corto plazo, un desequilibrio externo acentuado y presiones sobre las finanzas públicas. Como es natural, la combinación de estos factores genera preocupación entre los agentes económicos y afecta la confianza de los consumidores y de los empresarios.

De acuerdo con el experto, a pesar de ello, el país tiene el margen de maniobra suficiente para lograr un aterrizaje controlado de la economía, que es necesario para alcanzar el doble propósito de controlar la dinámica de la inflación y moderar los déficits gemelos.

“Es posible que este aterrizaje implique que el crecimiento en 2016 sea inferior al 2,6%, pero sentará las bases para que los riesgos macroeconómicos que hoy enfrentamos se desactiven paulatinamente”, indicó.

Similar opinión tiene el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, quien asegura que el país está pasando por una transición económica que se vive en la mayoría de los denominados países emergentes.

Según Díaz, un país que crece a un ritmo del 3% no está en crisis. “En la economía mundial vemos nubarrones en el horizonte, así mismo pasa en Colombia. No se trata de entrar en pánico, pero sí de tomar medidas, especialmente en el tema fiscal”, anotó.

Sí hay crisis

Por su parte, el analista y catedrático Eduardo Sarmiento advierte que sí existe una crisis.

“Llamar transición a la crisis es una forma de buscar explicaciones semánticas a hechos concretos”, dijo el experto.

Para Sarmiento, el país está pasando por una situación muy similar a la de 2009, cuando se determinó que había crisis económica.

“El balance de déficit de pagos es del 7%. Eso disparó la devaluación y la inflación. No estamos hablando de situaciones difíciles, sino de muy graves, como resultado de los malos manejos en términos económicos que ha tenido el país durante los últimos 10 años”.

Y agregó que los hechos demuestran la realidad: balanza en déficit, la mala anticipación a la situación con el petróleo, proximidad de un racionamiento energético, desempleo alto y crecimiento muy bajo marcan las tendencias.

“No hay transición, hay crisis”, cerró.

Tiempo de ajustes

Según Santiago Castro, presidente de Asobancaria, la incertidumbre sobre la cotización del petróleo, la reducción de las inversiones en el sector petrolero, el estrecho margen fiscal del Gobierno por cuenta de la disminución de la renta petrolera, los incrementos en las tasas de interés y la continuidad e intensidad del fenómeno de ‘El Niño’ durante la primera parte de 2016 son los principales factores del ajuste en la dinámica interna.

Pero hechos como la reapertura de la Refinería de Cartagena, el PIPE 2.0, las inversiones en los proyectos 4G y una mejor posición competitiva para los bienes no tradicionales por cuenta de la devaluación del tipo de cambio mitigan una mayor desaceleración del crecimiento.

Y añadió que los años 2016 y 2017 no serán años fáciles, sino de enormes retos en materia económica y social. De la asertividad de las políticas y de su exitosa ejecución dependerá el porvenir y el bienestar de los próximos años, aseguró.

Para Juan Pablo Espinosa, de Bancolombia, las autoridades están en camino de tomar las decisiones requeridas para efectuar el ajuste de una manera responsable, teniendo en cuenta factores como la solidez de la política económica y del sistema financiero.

“Estas fortalezas, sumadas a la ejecución de los proyectos 4G y las perspectivas de un acuerdo de paz, nos llevan a prever que la economía colombiana saldrá avante de esta transición”, dijo. 

Credito
Redacción Bogotá

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