Trasplante total de rostro marca un hito médico

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
Un paciente que padecía una deformación progresiva del rostro debido a un tumor, recibió trasplante de cara en el Hospital Universitario Vall d’Hebron en España, una intervención de alta complejidad para tratarle la doble condición.

El equipo interdisciplinario de aquel hospital encabezado por Joan Pere Barret, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, reconstruyó con el trasplante dos tercios inferiores de la cara, el cuello, la boca, la lengua y la faringe. 

El paciente estaba afectado hacía 20 años por una malformación masiva arteriovenosa que le había deformado los tejidos de la cara, al punto que, según un comunicado oficial del centro hospitalario, presentaba alteraciones funcionales importantes como problemas de la visión, del habla y riesgo de sangrados severos que amenazaban su vida. 

Hasta ahora en el mundo se han realizado más de dos docenas de trasplantes de rostro desde 2005 cuando se hizo el primero en Francia, no todos totales, de acuerdo con un informe de la Clínica Cleveland, pionera en Estados Unidos. 

Con tumor 

La única opción de tratamiento del paciente operado en España en febrero era extirparle el tumor y los tejidos deformados, reconstruyéndole el rostro con un trasplante, de acuerdo con la valoración del Equipo de Trasplante de Cara de Vall d’Hebron. 

Instituciones reconocidas en Norteamérica como la Clínica Mayo y Harvard Medical School, habían considerado el caso como inoperable por la elevada posibilidad de que la persona falleciera. 

La intervención duró 27 horas y participaron 45 profesionales de ese centro médico. Tras la operación el paciente ha evolucionado de manera favorable y se encuentra ahora en casa. En las semanas siguientes al trasplante fue sometido a rehabilitación y se le ha ido ajustando el régimen de inmunosupresión. 

Es este uno de los temas más complicados de la fase postoperatoria. De hecho, uno de los dos pacientes reportados como fallecidos a causa del trasplante de rostro fue el de un chino que no tomó las medicinas para evitar el rechazo. El otro fue un hombre en París que falleció de un infarto en la sala de cirugía. 

El nuevo trasplante de cara es el segundo que se hace en el hospital de Barcelona. 

La primera vez

Aunque ya se habían realizado trasplantes de gran parte del rostro, el primero total realizado en el mundo se hizo en este hospital español en abril de 2010 a Óscar, un hombre joven que sufría una deformidad grave en la cara causada por un traumatismo a raíz de un disparo accidental que le había dejado sin nariz, fosas nasales, y que le había deformado el maxilar superior e inferior, los pómulos, la zona nasoetmoidal, los labios, la boca y las partes blandas de la cara. 

“Esto le provocaba graves problemas funcionales, ya que tenía dificultades para respirar, hablar, deglutir y, además, tenía que respirar y alimentarse artificialmente”. 
Óscar, que hoy lleva una vida normal, recibió toda la piel y músculos de la cara, la nariz, los labios, el maxilar superior, todos los dientes, el paladar, los huesos de los pómulos y la mandíbula mediante técnicas de cirugía plástica y microcirugía vasculonerviosa. 

Tal fue el éxito que a la semana debió afeitarse al crecerle la barba, aunque en dos ocasiones tuvo problemas por el rechazo del cuerpo y estuvo a punto de perder el trasplante. 

Esta es la mejor opción en muchos casos dado que la cirugía reconstructiva tiene serias dificultades y ante la pérdida de buena parte de la cara es difícil que el paciente tenga suficientes tejidos para poderla practicar según la Clínica de Cleveland. 

La guía del trasplante del Brigham and Women’s Hospital, que ha realizado varias de estas cirugías, indica que “los métodos de reconstrucción facial convencional, que siempre se consideran primero, no tienden a dar resultados óptimos a pacientes con deformidades faciales extensas”. 

Dejan, además, cicatrices grandes que requieren otras operaciones. 

Alternativa 

Para esos casos la opción es el trasplante que restaura de inmediato la capacidad de respirar por la nariz y hablar de manera inteligible. “Con el tiempo la capacidad de sonreír y mostrar otras emociones retorna. Y la capacidad de tener una apariencia facial casi normal entrega tremendos beneficios sicológicos, reconstruyendo gradualmente la confianza”. 

Los trasplantes de rostro se completan en dos cirugías paralelas, con dos grupos de cirujanos, uno para remover el tejido del donante y el otro para reimplantarlo en el paciente. “Como los tejidos usados son de la misma fuente, el pegado de los huesos, piel y músculos es mejor que usando tejidos del propio cuerpo”. 
En los trasplantes a la fecha los pacientes han recuperado la capacidad de comer, de cerrar los ojos sin ayuda, de oler y no presentan cicatrices imposibles de eliminar, una mejoría que en casi todos los casos se ha comenzado a producir al día siguiente. 

En declaraciones al diario El País de España, el médico Barret recalcó que el realizado en febrero es el primer trasplante de cara en el mundo de esta complejidad, pues no solo se hizo para mejorar una función sino para eliminar una enfermedad. “El nido de la malformación se ha extirpado y no volverá a aparecer”, dijo. 

En el momento hay una paciente de ese hospital a la espera de un donante. 

Como dice el manual del Brigham Women’s Hospital, este procedimiento da vida, por todo lo que significa para la persona que lo recibe. 

Anécdota

En el trasplante de cara el donante debe tener el mismo tipo de sangre y tejido, aparte del mismo color de piel, tono, género, origen étnico, raza y tamaño de la cara y cabeza. Para recibir un trasplante de cara se deben tener por lo menos 18 años y haber perdido mínimo el 25% del tejido facial. La cirugía toma de 12 a 36 horas, según la complejidad. El paciente debe permanecer entre 2 y 4 semanas internado en el centro hospitalario. 
El donante puede ser entre 20 años más joven y 10 más viejo que el receptor. La espera por donante, como en otro tipo de trasplantes, puede ser larga. 

Credito
COLPRENSA

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