Si bien su consumo debe ser moderado y en pequeñas cantidades, está demostrado que ingerirlo de forma habitual puede apoyar el funcionamiento general del cuerpo, al regular el ph natural de la sangre y disminuir los índices de acidez.
Es un antiácido natural
Las propiedades antiácidas pueden neutralizar los ácidos estomacales para evitar el molesto reflujo o también conocido como ardor de estómago. Disminuye la inflamación y los gases, lo que proporciona de forma rápida una sensación de alivio para la indigestión.
Alcalinizante natural
Por neutralizar la acidez y tener un efecto alcalino, el bicarbonato se ha convertido en un remedio natural para regular el ph del cuerpo. La acidez podría estar asociada con el mayor riesgo de osteoporosis, artritis e incluso cáncer, este ingrediente podría ser una solución para evitar su desarrollo.
Es antiséptico
Una cualidad muy especial de este componente es que tiene un ligero efecto antiséptico que se puede aprovechar en la eliminación de virus y bacterias. Por ello, se puede utilizar para tratar el dolor y la inflamación de la garganta haciendo gárgaras.
Alivia las infecciones urinarias
Puede actuar como barrera protectora contra las infecciones urinarias por su capacidad para reducir los índices de acidez en la orina. Su ingesta complementa el consumo de agua y jugo de arándanos, que suelen ser otras dos formas de evitar los episodios recurrentes de este trastorno.
Combate la gota y otros problemas articulares
Los niveles elevados de ácido úrico en la orina y en la sangre de los tejidos del cuerpo, pueden ser el origen de dolencias y enfermedades crónicas como la gota o artritis. El agua con bicarbonato regula el ph de la sangre y disminuye los índices de este tipo de ácido.
Incrementa el rendimiento físico
El ácido láctico que se libera durante la actividad física puede acumularse en músculos y articulaciones, generando agujetas y fatiga muscular. Para impedir que afecten al rendimiento deportivo, este producto es una opción que ayudará a controlar las molestias derivadas de la acumulación de este mismo.
Controla los índices de colesterol
El bicarbonato sódico podría tener un efecto positivo en la reducción del colesterol alto en la sangre, en especial en el de tipo LDL o también conocido como 'colesterol malo'. Sin embargo, debido a su alto nivel de sodio, no está aconsejado para quienes padecen de hipertensión arterial porque podría empeorarla.
¿Cómo consumirlo?
Lo primero a tener cuenta, es que el consumo exagerado podría generar peligrosos efectos negativos. Por lo tanto, para incorporarlo en la dieta sin riesgo alguno, cabe tener en cuenta que lo ideal es mezclar media cucharadita de bicarbonato de sodio, es decir, 3 gramos, con un vaso de agua de 200 mililitros, luego de cada comida principal.
Tomado de: Mejorconsalud.com
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