¡Es tu bebé, no tu muñeco!

INTERNET - EL NUEVO DÍA
Las citas médicas y la alimentación empiezan a ser ­prioridades en su día a día, recuerde que su hijo necesita su atención.

Para muchas mujeres o parejas la realización de su vida llega con el nacimiento de un hijo, sienten que alcanzaron uno de sus mayores sueños. Sin embargo, pocas saben que esta nueva etapa trae consigo cambios permanentes.

Aunque algunas personas asumen y aceptan estos cambios, no como un dictamen sino como un agradable desafío, a otras les cuesta acceder a las transformaciones que conlleva el nacimiento del nuevo bebé.

El nacimiento de un hijo no es sólo un gran momento de la vida de una pareja, también es una gran responsabilidad que implica entrega y dedicación.

Esto no quiere decir que usted deba olvidarse como mujer, como hombre o como pareja, simplemente que debe distribuir su tiempo y establecer prioridades en su vida frente a su hijo.


Ahora sus horas no serán de 60 minutos y sus días no tendrán 24 horas, y por este nuevo ritmo seguramente sus planes cambiarán, y las citas médicas, los horarios de comida y el cuidado en general del niño, estarán como su prioridad cada día.


Preguntas y respuestas

Ana Juliana Becerra  
Psicóloga

¿Cómo cambia la vida con el nacimiento de un hijo?

En el proceso de tener un hijo, las maternas se enfrentan al choque de cómo manejar su carrera profesional y el tener­ un hijo. Piensan qué tanto les puede impedir la llegada de esa personita. Debe existir un equilibrio entre el rol como padres y como profesionales, para así no caer en alguna situación que les pueda traer problemas en pareja y a futuro en el desarrollo del menor.

¿Qué sucede con los padres de familia que pretenden continuar con su vida como cuando no había hijos?

Empiezan a enredarse mucho. Un hijo no es de ignorar porque tarde que temprano se van a ver las consecuencias del error. Seguir igual es negar que se está en una nueva etapa, eso va acumulando resentimientos en el niño ignorado y deteriorando la relación de pareja, porque se echan res­ponsabilidades entre ellos y se evidencia una disfunción familiar. Pasa mucho cuando las cosas no son planeadas y no se hacen los ajustes necesarios, empiezan los bloqueos­ por todas partes, tienen pro­blemas en todos lados y el niño se vuelve el síntoma de la familia, pues no le dieron el espacio que necesitó en casa.

¿Cómo sobrellevar la pater­nidad, y la vida social y profesional?

Es aprender a vivir. Uno tiene cinco áreas en la vida: la familiar, la física, la psicológica, la social y la espiritual, cualquiera que falle nos enferma. No podemos vivir completamente solos, en algún momento necesitamos a alguien, es obvio que cambien las relaciones sociales, no es lo mismo con hijos que sin ellos. Lo normal es que la pareja sostenga espacios con parejas que tengan hijos y puedan interactuar con ellos, esto hará que el niño pueda interactuar más fácil y en un futuro podrán manejar sus relaciones interpersonales.

Credito
luisa fernanda ruiz

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