El cluster de la educación en las universidades del Tolima

HÉLMER PARRA – EL NUEVO DÍA
Alrededor de las universidades, tanto públicas como privadas, se evidencian sectores sociales con características particulares en el ámbito social y económico de la región.

El país está viviendo un auge de instituciones de educación superior a gran escala y el Tolima no se queda atrás. 

De las 286 reportadas en Colombia por el Ministerio de Educación para el año 2011, Ibagué cuenta con 16 universidades que están ofreciendo carreras profesionales y tecnológicas. 

Alrededor de ellas se generan dinámicas sociales y económicas que se van dando a medida que aumenta la oferta académica. 

De acuerdo con Édgar Rodríguez, director Ejecutivo de Fenalco Tolima, este fenómeno se podría denominar el 'cluster de la educación', que se caracteriza por los servicios que requieren los estudiantes para desarrollarse como profesionales y, que a su vez, van dinamizando la economía de los sectores y/o barrios que se ubican alrededor de dichos planteles. 

Rodríguez dice que este comportamiento empieza a generarse desde las casas que alojan estudiantes, arrendando habitaciones e incluso alquilando apartamentos completos. “Entorno a este negocio viene la alimentación y por ende los restaurantes”, describe. 

Balance

En el caso de Ibagué y tomando como ejemplo cinco de las universidades con más demanda de estudiantes, la Universidad del Tolima, la Universidad de Ibagué, la Universidad Cooperativa, la Corporación Unificada de Educación Nacional, CUN, y la Universidad Antonio Nariño; la situación es la siguiente:  

En la Universidad del Tolima, de los ocho mil 16 estudiantes presenciales, se estima que hay tres mil 63 que son oriundos de otros municipios e incluso de casi los 32 departamentos del país, donde tienen mayor presencia jóvenes provenientes de Putumayo y Huila. 

Para satisfacer esta oferta académica, Libardo Vargas Celemín, vicerrector de Desarrollo Humano de la U.T., estima que en casi todas las casas del barrio Santa Helena, se arriendan hasta una o dos habitaciones. En los demás sectores de la comuna 10, va disminuyendo el número de residencias.

“Los precios varían de acuerdo con las comodidades que ofrecen a los estudiantes. Es decir a un joven que como mínimo le arrienden un cuarto en 180 mil pesos, tendrá que pagar el excedente para la alimentación y lavar la ropa. 

“Sin contar con los gastos estudiantiles”, dice María Cristina Salive, trabajadora social de la Sección Asistencial Bienestar Universitario. 

Algo similar ocurre con la Universidad de Ibagué; habitantes como Arbey Ramírez dice que en barrios como Ambalá y Fuente de los Rosales, se aloja un gran número de estudiantes que por lo general pertenecen provienen de otros municipios. 
Contrario a lo que ocurre en la Universidad del Tolima, los precios de una habitación varían porque la Universidad de Ibagué es privada y el precio de alquiler de una habitación puede alcanzar los 380 mil pesos. 

“En los conjuntos cerrados del Vergel, que son de estratos cuatro y cinco, viven estudiantes en casas propias, y gran parte del personal administrativo de la institución”, dice Ramírez. 

De otra parte, por estar ubicadas en el Centro de la ciudad, cercanas a entidades del Estado, en inmediaciones a la CUN, la Universidad Cooperativa y la Antonio Nariño, el número de residencias para estudiantes disminuye notablemente. 

El Rector de la Universidad Cooperativa de Colombia, Seccional Ibagué, Iván Melo Delvasto, señaló que de acuerdo con un diagnóstico que se hizo por parte de Bienestar Universitario se determinó que de los cuatro mil 600 estudiantes que tienen, el 40 por ciento provienen de otros municipios. 
“Lo cual, en el ámbito social es una cifra difícil de manejar porque Ibagué no está preparada para recibir tantos estudiantes. 

“No obstante, en la UCC los estudiantes se alojan en distintos puntos, no hay concentración de residencias universitarias en un solo sector de la ciudad”, agregó Melo. 

Contrario ocurre en las universidades Antonio Nariño y en la CUN, que por su cercanía con los barrios de la comuna Uno, beneficia a profesionales que ya trabajan y jóvenes de los estratos Dos y Tres, en los barrios como La Pola, Belén, Pueblo Nuevo y Ancón. 

El comercio 

Alrededor de esta concentración de estudiantes, se van generando una serie de servicios adicionales para las universidades. 

Los más comunes, según el Director de Fenalco, son los negocios de fotocopiadoras, los trabajos en computador, los negocios de Internet, las papelerías y los proveedores de los elementos estudiantiles.

Estas microempresas, son más comunes en inmediaciones a las universidades del Tolima y a la de Ibagué, que en la CUN y la UCC, debido a los sectores de la ciudad donde están ubicadas.

Por ejemplo, en la del Tolima, Libardo Vargas, dice que “desde la entrada principal de la U hasta la Cuarta Estadio, personal de acá de la institución ha establecido los siguientes datos aproximadamente: 20 y 30 sitios de fotocopiadores y cerca de siete vendedores informales que son permanentes. 

“A todos estos negocios, se suman los negocios de Internet que a su vez hacen trabajos para los universitarios”, agrega el Vicerrector. 
Para Yolanda García, arrendataria de uno de estos locales, el negocio de las fotocopiadoras alrededor de la Universidad del Tolima, no es bueno, teniendo en cuenta que hay más estudiantes que se involucran más con el mundo digital. 

Algunos comerciantes, dicen que el público al que se dirigen son a los de primer semestre, o los denominados 'primiparos'. 

Ocurre lo mismo en la Universidad de Ibagué, bajo el programa que se viene implementando en los últimos años, de entregar un miniportátil a las personas que se matriculan por primera vez, los SAI de internet han decaído considerablemente. 

En la UCC, Melo Delvasto dice que por la zona WiFi que se habilitó por todo el eje cultural de la calle 10, los SAI de Internet están desapareciendo. 

Lo dicho, coincidió con lo expresado por Rónald Pérez Rodríguez, director de la CUN Tolima.

No obstante, ambos destacaron que la zona permite que ellos también se hagan partícipes de librerías de gran reconocimiento como la de la U.T, que está ubicada de manera estratégica en la calle 10 con carrera Quinta. 

Los bares

Por último, unos de los negocios que más prosperan alrededor de las universidades y que concentran un gran número de estudiantes, son los bares. 

“Este grupo no lo quisiéramos tener alrededor de ellas, porque venden licor y generan una distracción grande para la formación de estudiantes. 
“Además, porque detrás de estos negocios viene todo un movimiento de comidas rápidas y de ventas informales. Los jóvenes son la clientela que cualquiera quisiera tener”, expresa el Director de Fenalco. 

Rodríguez dice que pese a que existe una ley que determina que no pueden existir a menos de 100 metros, en la Universidad del Tolima es donde más bebidas alcohólicas se venden por ser una entidad pública. 

Le sigue la Universidad de Ibagué, que aunque ha hecho un ejercicio juicioso por retirar estos negocios, siguen presentes y funcionando. 

“En el caso de la Cooperativa y la CUN, estas universidades tienen menos negocios de este tipo en sus alrededores”, agrega Rodríguez. 
Por otro lado, cabe resaltar que detrás de estos establecimientos, viene una serie de problemáticas sociales como lo son la invasión de espacio público de los jóvenes que se toman las calles para tomar. 

Así como la contaminación auditiva por la bocina de los carros que en los días viernes, principalmente, ponen música a todo volumen y en algunos, inclusive se presentan los casos de consumo de sustancias psicoactivas. 


Credito
NATALIA RAMÍREZ BRIÑEZ - REDACCIÓN EL NUEVO DÍA

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