Según la Fiscalía, los hechos ocurrieron en marzo de 2014 en el Fuerte Militar de Tolemaida, cuando el entonces cabo Tercero Díaz Angulo ordenó a varios uniformados amarrar al joven de pies y manos, y sumergirlo en un pozo séptico. 

“La víctima fue hundida en, por lo menos, cuatro oportunidades. De esta manera, consumió y estuvo expuesto a excrementos humanos, lodo, basura y otros agentes contaminantes. El entonces cabo tercero Díaz Angulo, en su condición de instructor militar, tuvo varios enfrentamientos verbales con un soldado que había sido incorporado un año atrás. Las pruebas indican que, en retaliación por una posible desobediencia”, informó la Fiscalía.

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Un juez penal especializado lo declaró responsable del delito de tortura y lo condenó en primera instancia a 11 años de prisión. Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos recopiló evidencia testimonial, así como análisis médicos y psiquiátricos que dan cuenta de que el soldado bachiller sufrió una grave afectación por cuenta de los excesos del suboficial. 

Jonathan Díaz deberá cumplir la pena en la Cárcel de Popayán, donde permanece privado de la libertad desde julio de 2021.