Todo comenzó el 27 de octubre, cuando el multimillonario Elon Musk oficializó la compra de la red social tras más de seis meses de disputas legales entre la plataforma y el empresario para llegar a un acuerdo, por un valor final de US$44.000 millones.

Sin embargo, el cambio de dueño no ha sido del todo positivo ni para los empleados ni para los usuarios, pues en menos de un mes desde que se oficializó la compra, se han despedido a por lo menos 3.700 trabajadores, lo que equivaldría a 50% de la fuerza laboral de la compañía, incluyendo a directores de alto rango como El exCEO Parag Agrawal; el ex director financiero Ned Segal; y la ex directora jurídica, Vijaya Gadde, a quienes tendrá que pagarles US$187 millones luego de despedirlos el mismo día que compró la red social.

La decisión de Musk de eliminar a gran parte de la fuerza laboral de la compañía se debe a su estrategia de reorganización, en la cual, busca que Twitter vuelva a ser rentable, pues apenas inició con los despidos anunció por medio de su cuenta que “ desafortunadamente no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de US$4 millones por día”. Además, es posible que la salida de personal continúe en los próximos días, pues esta semana el empresario envió un correo a todos sus empleados, con un ultimátum en el que les ofrecía “muchas horas de alta intensidad” o dejar la compañía con una indemnización de tres meses de sueldo. “Si estás seguro de que quieres ser parte de la nueva Twitter, por favor pulsa sí en el enlace de debajo”, decía el mensaje.

Luego del aviso, cientos de empleados decidieron renunciar, según personas cercanas a la compañía, aunque todavía no se conoce el número exacto.

Pero el abandono de la red social masivamente usada por políticos y celebridades no solo ha visto la salida de trabajadores, sino también de usuarios. Desde que el multimillonario hizo su compra e inició los cambios, Twitter ha perdido más de un millón de usuarios, según los datos analizados por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). “Creemos que el aumento en las suspensiones se debe a que Twitter toma medidas en las cuentas que violan deliberadamente las reglas para ver si pueden superar los límites de la ‘libertad de expresión’. Creo que si los usuarios continúan desactivando sus cuentas en masa, se convertirá en un problema importante para la plataforma”, destacó Christopher Bouzy, fundador de la plataforma antidesinformación y rastreador de bots Bot Sentinel, con la que MIT analizó los datos.

Las grandes empresas también han decidido dejar Twitter, deteniendo la inversión publicitaria. Algunas que ya iniciaron son L’Oréal y General Motors (GM). Mientras que otras han sufrido de usurpación de identidad por los cambios en la verificación azul.

Este, precisamente, fue uno de los cambios más criticados hasta ahora por los usuarios, pues Musk decidió que el verificado de cuentas, que se le daba a entidades, deportistas, políticos y otras figuras públicas, podría comprarse ahora con un precio de US$8 al mes. Lo que dio pie a la suplantación.

¿Qué dicen los expertos sobre el futuro de las empresas que pautan allí?

Daniela Becerra, magíster en marketing digital, señaló que en el caso de que las marcas decidan dejar la red social, deberán abrir espacios de conversación por medio de sus otros activos digitales para saber las necesidades que tienen las personas, ya que Twitter es la plataforma por excelencia donde se detectan las conversaciones en masa. Además de que habría un impacto en materia de pauta y capatación de audiencias.

El último movimiento de Musk, la tarde ayer, fue citar a sus ingenieros de Software presencialmente para “comprender mejor la operación tecnológica de Twitter”, dijo.

Entre los cambios que vendrían a la compañía, según reporta Bloomberg, sería ampliar el acceso para la edición de trinos a todos los usuarios y eliminar las prohibiciones permanentes a los usuarios, lo que permitiría que las personas que fueron expulsadas de la plataforma, entre ellos, Donald Trump, puedan regresar. Hay que resaltar que varias de las ideas de Musk sobre cómo mejorar la empresa son contrarias al modelo que traía la red, pero señaló que busca garantizar la “libertad de expresión”.