En zona rural de Tello, Huila, fue hallado el cadáver de Sara Valentina Cardozo Triviño, de cuatro años de edad, quien había desaparecido el pasado primero de mayo.

Pavel Camilo Barbosa Vargas, de 26 años, quien, al parecer, es el tío político de la menor, se entregó el miércoles a las autoridades y confesó ser el autor material del hecho.

Aunque al inicio del interrogatorio negó todo hecho relacionado con la menor, la presión por parte de las autoridades y psicólogos de la entidad logró que Barbosa Vargas revelara el lugar donde abandonó el cuerpo, aunque resaltando que fue una muerte accidental.   

De acuerdo con información del Diario del Huila, agentes del Gaula y del CTI se desplazaron hasta una finca ubicada en la vereda El Vergel, donde fue hallado el cadáver.

El comandante de Policía del Huila, coronel Juan Francisco Peláez, indicó que el cuerpo de Sara Valentina fue encontrado en un terreno con bastante maleza, en el que actualmente se busca cualquier tipo de evidencia para determinar las circunstancias que rodearon su muerte.

Aunque no existe certeza sobre las condiciones en las que pereció, rumores señalan que pudo haber muerto por un problema respiratorio o violada por el sindicado.

Tropas del Ejército tuvieron que practicar una avanzada en la zona para la recuperación del cuerpo, pues es una región dominada por las FARC.

El cadáver fue trasladado a Neiva para su plena identificación y el análisis respectivo de Medicina Legal. Luego, sería entregado a su familia.

Los hechos
Desde Semana Santa, Lina María Triviño confió el cuidado de Sara Valentina a una tía que es residente en una finca en la vereda El Vergel, a cuatro horas del casco urbano del municipio de Tello.

Durante ese período, la menor permaneció junto con ella y con su compañero sentimental, Pavel Camilo Barbosa Vargas.

A finales de abril, la tía de Cardoso Triviño viajó hasta Neiva dejándola al cuidado de Barbosa Vargas. Según informaciones entregadas por la madre, dos días después del hecho y de que regresara la tía, a su residencia, el hombre le reportó la desaparición de Sara Valentina.

Aunque en un determinado momento afirmó que iría en búsqueda de la menor, también desapareció.

Según las primeras declaraciones de Babosa Vargas, huyó por temor a que lo involucraran en el hecho.

Lina María Triviño recorrió varias fincas de la zona, en búsqueda de información que le permitiera dar con el paradero de su hija. Recurrió hasta la guerrilla, sin razón alguna.

La Policía había ofrecido 10 millones de pesos por datos que permitieran dar con el hallazgo de la infante.