El general retirado del Ejército, Eduardo Herrera, quien renunció como negociador de paz con el Eln hace dos días, instó ayer a esa guerrilla a que prorrogue el cese bilateral del fuego con el Gobierno, que empezó a regir el 1 de octubre y se extenderá hasta el 9 de enero.

“El cese genera unas condiciones propicias para una negociación, genera medidas de confianza, legitimidad y credibilidad en este proceso” con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional, Eln, afirmó Herrera a una emisora nacional.

El general retirado dijo que hay “una crisis de la delegación” en el “ambiente mediático del país” luego de que el jefe de esta, Juan Camilo Restrepo, renunciara también el pasado lunes, pero aclaró que dentro del equipo negociador esto “no se ha sentido”.

“Claro que hay diferencias al interior de la delegación, que es normal en cualquier equipo, pero esas diferencias quedaban en casa y cuando estábamos frente al Eln era una sola unidad de pensamiento para lograr una negociación”, manifestó.

A raíz de las renuncias, el presidente, Juan Manuel Santos, anunció esta semana que renovará todo el equipo del Gobierno en los diálogos con el Eln que se llevan a cabo en Quito desde febrero pasado, pero insistió en que eso no supone una crisis en la delegación oficial.

Herrera aseguró que es necesario que se “oxigene cualquier delegación” con la entrada de gente nueva y manifestó que prevé tres escenarios de aquí al final del mandato del presidente Santos el próximo 7 de agosto.

“El primero es que se firme un acuerdo final con el Eln, el segundo es que este proceso sea políticamente irreversible el 7 de agosto y tercero, para no ser tan pesimista, que entre en una fase de estancamiento”, manifestó.

Dato

Sobre la renovación del equipo negociador, Herrera Berbel consideró que es necesario que el equipo se oxigene.