Rebeldes inician Gobierno en Trípoli

AFP – EL NUEVO DÍA
Aviones británicos bombardearon ayer un cuartel general de Muamar al Gadafi en Sirte, bastión del régimen y ciudad natal del exlíder libio, cuya captura continúa siendo el principal objetivo de los rebeldes, que trasladaron su Gobierno a Trípoli.

Los rebeldes aseguraron ayer que las fuerzas leales a Gadafi mataron a más de 150 prisioneros en Trípoli antes de huir frente al avance de los insurgentes.

“Hubo episodios de venganza en las últimas horas antes de la caída del régimen. En Bab Al Aziziya, cuartel general de Gadafi tomado el martes, hubo una masacre. Mataron a más de 150 prisioneros. Los guardias lo hicieron antes de huir”, declaró Abdel Nagib Mlegta, responsable de las operaciones militares de la rebelión en la capital.

La rebelión confirmó así la denuncia realizada poco antes por la organización pro Amnistía Internacional, quien dijo disponer de testimonios de testigos presenciales de esas ejecuciones, aunque no precisó el número de presos muertos.

Amnistía denunció también torturas y malos tratos cometidos tanto por los rebeldes como por las fuerzas leales al régimen en Zauiya y recordó que estos actos son considerados crímenes de guerra.

Ayuda financiera y conformación del Gobierno
Tras sus avances militares, los rebeldes buscan ayuda financiera para reconstruir el país.

Mahmud Jibril, el jefe del comité ejecutivo del Consejo Nacional de Transición, CNT, indicó ayer en Estambul que “la nueva Administración que se pondrá en marcha tras la caída del régimen tendrá importantes expectativas (...) y para su éxito el desbloqueo de los fondos congelados es esencial”.

Estas declaraciones tuvieron lugar al día siguiente de la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de desbloquear mil 500 millones de dólares de activos libios para financiar una ayuda de urgencia a la reconstrucción del país.

Como logro de la conquista política a más de seis meses de intensos combates, los rebeldes anunciaron ayer la instalación de su Gobierno en Trípoli, pese a que persisten los combates contra los focos de resistencia de los gadafistas.

Contrariamente a decenas de países que han reconocido oficialmente al CNT, el presidente sudafricano, Jacob Zuma, declaró ayer que esta instancia no representa aún el poder “legítimo” en Libia, puesto que continúan los combates.

Paralelamente, la Unión Africana llamó a un “Gobierno de transición que incluya todas las partes”.

En cambio, Francia anunció que reabrirá “rápidamente” su Embajada en Trípoli, cerrada desde fines de febrero.

En la capital, la situación permaneció tranquila ayer, constataron periodistas. En el Sur de Trípoli, los rebeldes arrancaron la bandera del régimen a la entrada del barrio de Abu Salim, conquistado la víspera tras dos días de combates encarnizados.

El CNT prometió que los rebeldes lograrán capturar a Gadafi, que dirigió el país con mano de hierro durante 42 años.

En Trípoli, la búsqueda de Gadafi y de sus hijos galvaniza a las tropas, pero los rebeldes sospechan que el exlíder haya encontrado refugio en Sirte, donde numerosas tribus continúan siéndole fieles.

En el Oeste, los combates continúan por el control de la carretera estratégica que une Trípoli con Túnez, con el fin de cerrar una posible puerta de salida a Gadafi.

Credito
AFP

Comentarios