EE.UU. negó haber conocido operación de contrabando de armas a México

ARCHIVO - EL NUEVO DIA
La Casa Blanca negó hoy haber estado al tanto de los detalles de una operación encubierta que permitió el contrabando de armas a México con el fin atrapar a los traficantes, y que generó un escándalo diplomático entre ambos países.

"Nadie en la Casa Blanca conocía las tácticas de investigación utilizadas en la operación, ni mucho menos la decisión de permitir que las armas fueran traficadas", explicó un alto funcionario.

Medios de prensa estadounidense informaron que una comisión del Congreso recibió ayer copias de correos electrónicos de la agencia encargada del control de venta de armas que indicaban que ciertos altos cargos del gabinete presidencial recibieron informes de la polémica operación "Fast and Furious".

"Estos correos electrónicos tan sólo muestran un esfuerzo para mostrar cómo era en realidad una iniciativa diseñada para dar más recursos y resolver el problema en la frontera" con México, explicó el alto funcionario.

La Oficina de Control de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF) permitió durante meses a partir de finales de 2009 la entrada fraudulenta de unas dos mil armas a México.

Algunas de esas armas llegaron a aparecer en la escena del crimen de agentes estadounidenses en la frontera.
México protestó airadamente al destaparse el escándalo y Washington abrió una investigación interna que acabó con destituciones.

El jefe de la ATF, Kenneth Melsin, fue transferido a otro cargo en el seno del Departamento de Justicia, y un fiscal federal en Arizona también presentó su dimisión.

Los correos a los que tuvieron acceso Los Angeles Times y la revista Politico muestran que agentes de la ATF directamente desde Arizona informaron a altos cargos de la Casa Blanca, como Dan Restrepo, director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) del presidente Barack Obama.

"De la misma manera que algunos miembros del CSN fueron informados de las líneas generales de ese esfuerzo federal, también lo fueron miembros del Congreso", añadió la fuente consultada en su correo.

Los congresistas republicanos Darrell Issa y Chuck Grassley abrieron una investigación sobre "Fast and Furious" que ha producido varios informes que critican la inacción de la ATF.

Credito
AFP

Comentarios