El Gobierno francés recomendó ayer retirar "a título preventivo" los implantes mamarios de la marca PIP de unas 30 mil mujeres, aunque aclaró que no hay pruebas de que esas prótesis, que se exportaron a países de Europa y América Latina, aumenten el riesgo de cáncer.

El ministro de Salud, Xavier Bertrand, desea "a título preventivo y sin carácter de urgencia" la retirada de esas prótesis, aun cuando no haya señales de deterioro de los implantes, indicó un comunicado de esa cartera.

De acuerdo con el Ministerio, un número indeterminado de esos implantes contiene silicona en gel inapropiada para uso médico y por lo tanto presenta un riesgo potencial para la salud en caso de ruptura de la prótesis.

Los gastos de la extracción, incluyendo la hospitalización, serán cubiertos por el sistema de salud francés. En el caso de mujeres sometidas a cirugía de reconstrucción (luego de un cáncer de mama), la colocación de un nuevo implante también será cubierto.

El Ministerio recomendó a las portadoras de implantes que verifiquen la marca de sus prótesis, y a las que tengan prótesis PIP que consulten inmediatamente un médico. A los médicos, el Ministerio les pidió practicar a "precios razonables" la extracción.

En un rápido contacto con la prensa, Bertrand dijo que "era una recomendación, no una obligación".

Un informe elaborado por un comité de expertos del Instituto Nacional del Cáncer, Inca, a pedido del Ministerio de Salud apuntó que "en este momento no existe un riesgo mayor de cáncer en las mujeres portadoras de prótesis mamarias de la marca PIP en comparación con otras prótesis".

"En cambio, con relación a esas prótesis se ha establecido claramente un riesgo de ruptura, y el poder irritante del gel puede provocar reacciones inflamatorias, lo que dificulta la explantación (retiro)", subraya el informe.

El Director General de Salud, Jean-Yves Grall, explicó que "los casos de ruptura (de prótesis mamarias) aumentan de año en año, y actualmente estamos en alrededor del cinco por ciento de una base de 30 mil".  

RECOMENDACIONES DE LOS PAÍSES
En Gran Bretaña, en donde unas 250 mujeres entablaron una acción judicial después de que al menos la mitad de ellas tuvieran problemas con las prótesis de mama fabricadas por PIP, el ministro de Salud del Reino Unido, Andrew Lansley, dijo que el Gobierno británico "no recomendaba" la remoción de las prótesis.

"No tenemos evidencia de su toxicidad ni tenemos evidencia de una diferencia sustancial en términos de rupturas de esos implantes con relación a otros", indicó.

La agencia de salud pública belga propuso un examen sistemático de las mujeres portadoras de estas prótesis y recomendó la remoción en caso de problemas.

El Gobierno español sugirió a las interesadas verificar con sus médicos el estado de sus implantes.
Varios países latinoamericanos adoptaron en 2010 medidas de protección, con prohibición de importar y comercializar esas prótesis. Autoridades de Venezuela y Brasil informaron a la AFP que aguardaban las recomendaciones de los responsables franceses pare eventualmente analizar otras medidas.

De acuerdo con un vocero de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, Anvisa, de Brasil, unas 100 mil prótesis PIP fueron retiradas del mercado, pero cerca de 25 mil mujeres brasileñas llevan esos implantes.

El gremio de cirujanos plásticos de Venezuela se abstuvo ayer de recomendar a las mujeres con implantes mamarios de la marca francesa PIP que se los retiren, porque no está probado que aumenten el riesgo de cáncer.

"No podemos decir: 'Usted tiene un implante PIP, vaya y retírese el implante ahora mismo'. Para nosotros es mejor que las mujeres se hagan los estudios previos antes de mandar al paciente a retirarse los implantes", dijo a la AFP la presidenta de Sociedad Venezolana de Cirujanos Plásticos (SVCP), Marisol Graterol.

Argentina bloqueó las prótesis de PIP en abril de 2010. Colombia, a su vez, recomendó la suspensión en el uso de las prótesis de PIP en abril, pero decidió la prohibición en octubre, después que se comprobaran "índices de ruptura por encima de los limites aceptables", según el Instituto Nacional de Vigilancia , Invima.