Tal y como sucedió en 2010, el sindicato ASLEF convocó a los conductores de metros a una huelga de 24 horas para reclamar un aumento salarial y una jornada de recuperación para los que trabajan en el "Boxing day", que se celebra el día siguiente de Navidad.

Dos de las líneas del metro estaban cerradas, otras funcionaban parcialmente y el resto sufría importantes retrasos. La víspera, el metro de Londres no funcionó, tal y como dicta la tradición el 25 de diciembre.

El club de futbol londinense Arsenal decidió aplazar un día su partido contra el Wolverhampton, que se celebrará mañana, debido a la huelga.

La sociedad de transportes comunes londinenses (Tfl) anunció la puesta en circulación de buses suplementarios en las zonas comerciales de la ciudad para el primer día de rebajas.

La institución acusó al sindicato ASLEF de utilizar a los ciudadanos de Londres "como rehenes" y afirmó que el acuerdo salarial con los conductores tendría en cuenta el hecho de trabajar en festivo.

La Tfl llevó ante los tribunales el ASLEF para intentar abortar la huelga, pero estos denegaron la petición. El sindicato tiene previsto llevar a cabo otras huelgas de 24 horas, el 16 de enero y el 3 y 13 de febrero.