Elize Ramos, de 38 años de edad, aceptó haber asesinado a su esposo, el director ejecutivo de las empresas Yoki, Marcos Kitano Matsunaga, en lo que sería un ataque de celos, informó la Policía.

De acuerdo con el jefe de homicidios, Jorge Carrasco, la mujer tomó un arma y disparó contra Kitano después de que sostuvieran una discusión, al parecer, por una infidelidad.

Ramos, enfermera de profesión, arrastó el cuerpo hasta un baño en donde finalmente lo desmembró. El hecho ocurrió el pasado 19 de mayo en un apartamento ubicado en Villa Leopoldina, en el oeste de Sao Paulo.

Las autoridades vincularon  la mujer al proceso, después de ver los videos de seguridad que la mostraban arrastrando maletas de plástico fuera del inmueble, día posterior al crimen. Además hallaron rastros de sangre en el piso del apartamento.

Las partes del cuerpo de Kitano fueron abandonadas en un área boscosa en Cotia a 30 kilómetros a las fueras de la ciudad. La Policía logró hallar la cabeza del empresario casi seis días después de haberse producido el macabro hecho.

La defensa
Uno de los abogados de Ramos aseguró ayer que su cliente actuó en defensa propia, después de que su esposo la golpeara y amenazara con arrebatarle la custodia de su pequeña hija, de un año, si se divorciaba de él.

Según Ramos, esa noche su defendida, le confesó a Marcos haber contratado un detective, quien descubrió que él le era infiel. Ante el nerviosismo que le provocó verse al descubierto, el hombre le propinó una cachetada a Ramos por lo que ella actuó en consecuencia, aseguró la defensa.

En entrevista al diario O Globo, el togado aseguró que el matrimonio de los Matsunaga atravesaba por una crisis matrimonial desde hacía algunos meses, pues su defendida ya había solicitado el divorcio en anteriores oportunidades.