Corea del Sur, que en febrero pidió añadir a Corea del Norte al listado tras el asesinato del medio hermano del líder norcoreano en Kuala Lumpur, consideró que la acción estadounidense puede ayudar a “la resolución pacífica de la cuestión nuclear norcoreana”.
Para Seúl el gesto se enmarca en los esfuerzos de la comunidad internacional para forzar a que Corea del Norte acepte dialogar de nuevo sobre su desnuclearización, según se explicó la Cancillería surcoreana.
Por su parte, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, gran aliado de Trump en la ofensiva contra Pyongyang, dijo que respalda la decisión de EE.UU. “porque eleva la presión sobre Corea del Norte” para que ponga fin al desarrollo de su programa nuclear y de misiles.
El presidente estadounidense insistió el lunes tras adoptar la decisión en que la reincorporación del aislado país asiático a este registro “debería haber ocurrido hace años”.
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