¿Hasta cuándo el presidencialismo?
El hecho de que el presidente siga manejando la agenda pública, con indiscutible habilidad, muestra una vez más que el presidencialismo asfixiante, el clientelismo en el Congreso y la ausencia de responsabilidad política, hacen obligatoria la separación de poderes, formalmente establecida en la Constitución Nacional.