¡Amor natural o Amor artificial!

Columnista Invitado

A pesar de ser mujer, las experiencias de la vida me enseñaron a pensar como hombre y le doy gracias a Dios por eso, he descubierto muchas cosas, que, de haberlas pensado como mujer, no las hubiera percibido. 
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Por eso me pregunto; ¿los hombres de verdad se enamoran? Debido a lo que se puede observar en la sociedad, han llevado a las mujeres a un consumismo artificial desproporcionado, les han hecho creer que, si no se tienen pestañas postizas, no se ven hermosas, si no se aplican botox, se ven arrugadas a pesar de tener 20, 30 o 40 años. La mujer se esfuerza todo el tiempo y deja de vivir, por ahorrar o, en el peor de los casos, endeudarse por una cirugía estética. 

Las uñas no se quedan atrás, ya no es suficiente un sencillo esmalte; ahora son uñas acrílicas, y que decir de querer dar volumen a los labios, tatuarse las cejas o algo más común; las dichosas prótesis y los filtros de las fotos. Podría seguir nombrando muchas otras cosas, por las que las mujeres se afanan y se estresan, por estar a la moda o, como se dice en este tiempo de redes, por ser tendencia.

Por eso me pregunto si un hombre se enamora, y, si lo hace ¿de qué? De esa belleza artificial que todo lo hace perfecto. Eso sí quisiera aclarar, me parece perfecto lo físico, pero estoy segura, siendo mujer, de que la parte interior no está tan bien como se ve por fuera. ¿Dónde queda la belleza natural, que se encuentra tanto en lo físico como en el interior, esa belleza que sí, se puede declarar perfecta, pero que infortunadamente, se ha perdido; debido a todo ese consumismo que entra por los ojos a través de las redes sociales? Es importante tener en cuenta que la naturaleza pone todo en su lugar, muchas veces, por desgracia a través de enfermedades físicas o mentales. 

Insisto con mi pregunta inicial ¿de qué se enamoran los hombres? ¿Sencillamente no lo hacen? Me solidarizo con ellos en este tema, me pongo en sus zapatos y llego a la conclusión de que es difícil enamorarse de verdad, cuando todo se convierte en un espejismo, bello por fuera, pero no tanto en el interior de esa gran mujer. Tarde o temprano, la esencia de una persona me refiero a sus cualidades, actitudes, defectos, sale a flote, y ahí es donde viene la situación difícil, un interior lleno de debilidades, miedos, inseguridades, desilusiones, a pesar de que exista un físico de gran hermosura. 

Hombres,…. tienen una tarea bastante importante y valiosa para las mujeres: lograr que se sientan valoradas por ser inteligentes, tiernas, amorosas, llenas de cualidades, a pesar de que tengan defectos como cualquier ser humano. Gran parte de esta tendencia, dejando a un lado las redes sociales y todo lo que esto conlleva, es gracias a sus comportamientos negativos que generan dolor y frustración. Mujeres,…. por el solo hecho de serlo, somos hermosas. No hay nada más edificante que la belleza natural, cargada de amor propio, autoestima, inteligencia, berraquera. Enamorémonos de nuestros cuerpos físicos, sin caer en el estereotipo de la belleza perfecta. Es hora de enamorarnos, eso sí, de una sola persona a la vez, porque es el sentimiento más hermoso que puede sentir un ser humano. Valoremos, amemos, respetemos, algo que hoy es escaso en la sociedad y haría mucho bien. ¡Amor artificial, existe o es solo un espejismo perfecto!

¡Amor artificial, existe o es solo un espejismo perfecto!

GISSELA ALVIS

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