MOVILIDAD ELÉCTRICA Y CAMBIO CLIMÁTICO

Columnista Invitado

El cambio climático constituye una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta. Así lo concluyó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en su sexto informe (AR6) en agosto de 2021.
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La conmemoración del Día Mundial del Clima es una fecha propicia para preguntarnos qué estamos haciendo todos para actuar con la urgencia necesaria. ¿Qué prioridad están dando los Estados a las políticas climáticas? ¿En qué medida están innovando las empresas para acabar con el "business as usual"? ¿Cómo nos estamos replanteando los ciudadanos nuestras formas de vida si queremos seguir habitando la Tierra?

La movilidad eléctrica se perfila como una opción real para responder a los retos climáticos y medioambientales, a través de un transporte moderno, eficiente y, sobre todo más limpio.

Según el Sexto Informe del IPCC, es necesaria una reducción inmediata de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en todos los sectores para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC, lo que implica una reducción de entre el 40% y el 70% de las emisiones del transporte para 2050 en comparación con 2020.

Se trata de un reto enorme, teniendo en cuenta que la demanda en este sector va en aumento. Se calcula que el transporte de pasajeros se multiplicará por 2,3 en 2050 y el de mercancías por 2,6, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

La movilidad eléctrica reduce GEI, contaminación y residuos, y mejora el rendimiento del vehículo y el costo de mantenimiento. Los vehículos eléctricos consumen una quinta parte de la energía de los vehículos de combustión interna y emiten menos ruido, gases y partículas, lo que mejora la calidad del aire y previene enfermedades. Las baterías eléctricas tienen una segunda vida útil como soluciones de almacenamiento de energía, lo que completa la economía circular. Los motores eléctricos tienen menos piezas móviles, lo que reduce significativamente los costos y genera ahorros en combustible. La movilidad eléctrica ofrece una solución de transporte sostenible y eficiente para responder al aumento de la demanda de transporte sin comprometer la calidad del aire y del planeta que compartimos.

BYD, líder mundial en tecnologías verdes, se convirtió en marzo de 2022 en la primera automotriz en abandonar la producción y venta de vehículos de combustión. Nuestro objetivo es reducir 1°C la temperatura de la Tierra y ya hemos fabricado más de 3 millones de vehículos de nueva energía. Sin embargo, necesitamos que los Estados aceleren la transición al transporte eléctrico y fomenten la colaboración público-privada para habilitar el sistema.

En Colombia, hemos logrado implementar la movilidad eléctrica en diferentes sistemas de transporte público. Tenemos la flota eléctrica de buses más grande de América, con más de 1.550 unidades en operación, principalmente en Transmilenio. Además de casi un centenar de taxis eléctricos, vehículos de servicio especial y de pasajeros, también en Medellín y Cali, y hacemos extensiva la invitación a otras ciudades del país a apostar por estas soluciones de transporte amigables con el medio ambiente. Estamos comprometidos en seguir siendo el mejor aliado de Colombia en su camino hacia la transición energética y en su lucha contra el cambio climático. 

Stella Li, vicepresidenta BYD Global y BYD Américas

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