De esta concepción filosófica se desprenden los propósitos políticos, económicos, sociales y culturales del Partido Conservador Colombiano, …”.

El texto anterior es transcripción parcial del artículo segundo de los estatutos del Partido, publicados cuando estaba libre y como vice presidente del Directorio la carqajadita de Alirio Villamizar Afanador (con condena y cana).

Sugeriría a los conservadores, por tradición y/o convicción y no por utilizar el nombre del partido o para amparar o camuflar sus actividades delictivas, repasar el artículo mencionado – al que le falta lo ambiental- confrontándolo con el listado de los que se hacen pasar de jefes conservadores.

Rápidamente se darán cuenta de la existencia de una dirigencia integrada por sujetos que desconocen la ideología del partido y, en gran parte,  por ramplones delincuentes o vulgares criminales que por partido dirigen un poco de pandillas. A esta vagamundería se le tiene que poner freno.

Son muchos los que sugieren que para salir del atolladero conservador y de los delincuentes que lo tienen secuestrado es necesario darle vida a un movimiento integrado por personas de reconocida militancia, vocación de servicio y sin antecedentes penales.

Nada de reconocidos ladrones del erario, de contratistas chanchulleros, de quienes utilizaron el poder para cobrar comisiones por nombramientos, traslados o contratos. Nada de espacio para victimarios o vinculados con el narcotráfico o los paracos.

Los integrantes del movimiento se deben comprometer con la defensa de los derechos humanos, la educación, la salud, la justicia, la inclusión, el medio ambiente, el sector rural, la mujer, la niñez y la cultura, dando participación a la mujer y a la juventud.

En el ambiente se agita la idea de partidos con ideologías que busquen el bienestar de los colombianos. Ya se dieron cuenta que los partidos de las mafias les están quitando espacio y que sus directorios se convirtieran en simples agencias de avales.  

Cada día son más amplios los sectores que piden la existencia de verdaderos partidos para asegurar que se dé la lucha contra los principales problemas del país: el narcotráfico, la corrupción y la injusticia.

Es urgente un cambio de rumbo en el manejo del Partido Conservador en el Tolima y los invito al debate sobre el tema: “Cuando una comunidad se alegra por la muerte de uno de sus miembros solo está mostrando su pobreza espiritual”.