Lo padecen regiones que anteriormente producían los alimentos para su población, tenían agua suficiente y realizaban celebraciones para agradecer a la madre tierra. Hasta cuando llegaron las transnacionales del oro haciendo regalitos, organizando fiestas, sobornando autoridades y fletando nativos para actuar contra los intereses de su propia comunidad.  

Esos terminaron disfrutando el fruto de su traición en otras tierras, las transnacionales se llevaron las utilidades y los nativos padecen el desierto recientemente creado. Cualquier parecido con la explotación del oro en el Choco y en varios pueblos de Antioquia y del Valle y con lo que se vislumbra en Cajamarca, Ibagué, Piedras y lo que le viene por el suroriente del Tolima son simples coincidencias. 

Lo lamentable, en este caso, es la falta de unidad de los tolimenses para defender su territorio, su medio ambiente, la vida y su futuro. ¿Dónde está, por ejemplo, la reacción solidaria de los elegidos con voto popular? ¿Dónde están las llamadas fuerzas vivas, incluyendo los comerciantes? ¿Por qué no se ve la acción de las instituciones educativas? ¿Quién conoce la posición de quienes predican con libros sagrados que defienden la vida y el medio ambiente? 

Mucho cacareo sobre nuestras raíces Pijao olvidando que para este grupo indígena lo más importante era la defensa de su  territorio, su libertad, la naturaleza y la mujer.

Imagínese la enrebequecida de Calarcá y de Manuel Quintín Lame, viendo desde sus tumbas que su lucha no ha sido comprendida por estas nuevas generaciones que cada día se empeñan en destruir su legado.

Ñapa. La Coral Ciudad Musical de Ibagué es un templo de nuestra música que merece apoyo. Es admirable el esfuerzo de un selecto grupo de músicos para mostrar la cara amable de Ibagué, cantándole con alegría a la vida. Aquí entre nos y hablando de buena música, ¿ya está listo para viajar a Mariquita, a disfrutar del Mangostino de Oro?

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Cantaleta 1.- Lastimera y ridícula la actitud de los directivos de la UT. Lanzan cortinas de humo para encubrir los errores de la anterior administración, de la cual hicieron parte y hoy representan con los mismos chiros.

Y ante la incapacidad de democratizar los procesos que reclaman los estamentos universitarios, les dio por coquetear con la corrupción para defender únicamente la cuchara. Como buenos trepadores, varios directivos, le ponen poncho a los tiempos cuando posaban de izquierdosos, sin intentar defender la UT, con la disculpa de que el petate les pesa mucho y no los deja rebuznar.

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Cantaleta 2.- Circulan afiches y volantes con la fotografía del profesor de la UT Germán Llanos, no patrocinados por las directivas de la UT ni los servicios de inseguridad. Dice el texto:

“Se busca…Por apoyar el movimiento socio-ambiental del Tolima…Por acompañar la lucha de los invisibles y marginados … Por defender la libertad del pensamiento y el caminar … Por sostener que la política es el arte de caminar juntos…Germán Llanos Vargas…Por pensar distinto”.