Pachamama y papacho

La tierra y el desplazamiento violento de campesinos han generado y seguirán generando injusticia, violencia y enriquecimiento ilícito, que como es bien sabido, termina siendo legalizado. Los victimarios, muchas veces apoyados por las armas del Estado, se han afianzado en el poder y los defensores de las víctimas siempre han sido satanizados o sacrificados.

Un escribidor de historia dijo que “el 24 de junio de 1781 entró a Ambalema el comunista José Antonio Galán”. No existía el partido comunista para la época, pero había que satanizarlo. Solemne imbecilidad política reflejada en lo ocurrido con Gaitán, los líderes de la resistencia campesina, la Unión Patriótica, los defensores de la restitución de tierras, los dirigentes y participantes en las protestas y los defensores de los Derechos Humanos. El gobierno tan encartado con las protestas campesinas a las que responde con violencia y justificaciones pendejas, siempre acompañadas de satanizaciones, escogió de barranco de lo  que sabemos al senador Robledo, tolimense, profesor emérito de la Universidad Nacional, artífice del movimiento de defensa cafetera y militante del Moir, movimiento que desde su fundación ha rechazado la violencia como arma política, algo a lo que ha sido fiel el senador Robledo y por lo cual  es reconocido por sus contradictores políticos.

El 22 de julio El Tiempo publicó una columna en la cual se dice “Robledo- el defensor de las acciones violentas…” Su autor: Gabriel Silva Luján, un personaje que se voltea más que arepa de mute para quedar asada y que solo es reconocido como trepador y logrero. El que lo demanden por difamación, o lo que sea, no tiene importancia. Mejor sería averiguar si es posible una demanda por imbecilidad. Claro que el enano se crece con las irresponsables sindicaciones lanzadas por el asustado aspirante a reelección y por miembros de su desorientado equipo.

La Pacha Mama, la Madre Tierra debe estar llorando por lo que hacemos o toleramos contra el medio ambiente, encabezados por el Gobierno nacional para quien es más importante el dinero de las transnacionales que la vida de los colombianos, especialmente de los campesinos. Todo para La Colosa, nada para el bienestar de los colombianos. Y los defensores del medio ambiente satanizados, mientras se anuncia  la presencia de cianuro en el río Lagunilla, afectando a Armero-Guayabal, Ambalema y Lérida y se oculta que la explotación de La Colosa pone en peligro el colchón de agua subterránea que existe entre Ibagué y Ambalema. Pero como la mayoría de los afectados son campesinos a eso se le da poca importancia y si protestan son satanizados y amenazados por el Estado.

Sin embargo, en la consulta popular de  Piedras, a donde piensa arrojar todos los desechos de su crimen ambiental la Anglogold  Ashanti, el pueblo ya se pronunció por el rechazo de manera contundente a este proyecto. Rechazo que ha estado acompañando por el  senador Robledo.  

Está en mora la satanización del Papa Francisco (Papacho) por sus pronunciamientos en el Brasil a favor de las víctimas de la injusticia social: “Ningún esfuerzo de ‘pacificación’ será duradero, ni habrá armonía y felicidad para una sociedad que ignora, que margina y abandona en la periferia una parte de sí misma”. Y remató Papacho pidiéndole a la juventud que no se dejen marginar ni permitan ser excluidos, ni que les roben la esperanza. Al paso que va no demoran en calificarlo de terrorista!

Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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