Historia olvidada

El movimiento campesino que muestra su rechazo a la injusticia de la cual ha sido víctima y recibe el respaldo dad por la comunidad lleva a recordar lo que significó el movimiento comunero en la historia de los movimientos sociales.

Los levantados en Santander fueron traicionados por algunos de sus compañeros, terratenientes y comerciantes que solo buscaban beneficios personales o para los de su clase, y los dirigentes sin tierra fueron descuartizados y parte de sus cuerpos expuestas para escarnio público. Todo con la bendición del arzobispo virrey a quien le están debiendo condecoraciones póstumas los Berbeo actuales. 

Galán fue enviado a Honda a evitar la fuga del visitador regente Juan Gutiérrez de Piñeros. Allí los realistas contaban con un ejército bien armado y esperaban refuerzos de Cartagena. Los pocos hombres de Galán estaban armados con piedras y palos. El visitador huye de Honda con parte del armamento las tropas de Galán que venían de Guaduas acampan en La Barrasa, entre Honda y Ambalema.

Ya Galán estaba operando por su cuenta. En la Provincia de Mariquita Galán llega a la Hacienda La Niña y en las minas de Malpaso libera a los esclavos, el 18 de junio de 1781, siendo esta la primera liberación de esclavos de América.

Es en Mariquita donde se entera de las capitulaciones. El 24 de junio* se toma a Ambalema, confisca y vende el tabaco y riega el aguardiente. (Tulio Varón se lo hubiera bebido con su tropa como lo hizo en El Papayo para seguir al centro de Ibagué a que lo mataran).  

Al día siguiente envía emisarios a El Espinal, Coello, Coyaima, Piedras, Natagaima, Purificación y Chaparral. Con razón se distinguieron como territorios libres de autoridad real y de grandes hacendados los pueblos de Piedras, El Espinal, Valle y San Luis. Ya se habían amotinado los indios Coyaimas y Natagaimas.

Los indios de Ambalema se alzaron manifestando su rechazo a los estancos. Hubo protestas en San Luis, Palmarosa, Aipe, Neiva, Honda, Mariquita, Chaparral, Coello, Upito, El Espinal, Purificación e Ibagué. Fue patente el fuerte enfrentamiento entre “blancos” y plebeyos.  

El movimiento en lo que hoy es Tolima y Huila tuvo la característica que sus capitanes pertenecían a los sectores más pobres de la sociedad, humildes campesinos. Con toda razón dice el historiador Mario Aguilera que “… la rebelión que abandera Galán en Tolima y Huila es el pináculo de la radicalización de las masas desheredas que participaron en el movimiento comunero de 1781”.

La historia reivindicó al líder comunero que fue traicionado por sus compañeros de dirigencia y descuartizado por protesta contra el gobierno dela época

Cualquier parecido con lo que ocurre después de 222 años… es pura coincidencia. 

Credito
HÉCTOR GALEANO ARBELÁEZ

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