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Mejor dicho, buscando a como dé lugar, presentar axiomas libres de inclinaciones, de ésas que puedan distorsionar una erudita explicación. Lo que no es correcto, es no esbozarlo como tal, prescindiendo de matices y/o adornos, no inventándose el cuentico que “fue que, fueque “, muy de nuestro Tolima. Sin estar chupando “colombinas o bon-bon-bunes” de los que proporciona, el que detenta el poder y de paso tratando de “endulzar”, lo que es amargo y difícil de digerir, tal como la corrupción y la falta de ética y moral. Bien vale a los nóveles Politólogos, un repaso de los postulados del italiano Umberto Eco, sobre lo que es la “Semiótica” o, lo que sería “la institucionalización de un campo del saber” como nueva ciencia. Y… no olvidar nunca, la famosa frase del profesor de la Universidad de Bolonia: “Sabiduría no es destruir ídolos sino, no crearlos nunca”.
Con la anterior introducción y, en tan corto espacio que nos brinda generosamente “El Nuevo Día”, regresamos al título de la columna: es indudable que, se está dando una contienda jurídica para llegar a regir los destinos de los Norteamericanos. Gústenos o no nos guste, el Sr. Donald Trump, que provenía de la empresa privada, se presentó a las primeras elecciones, como el anti-político y, fue precisamente esa imagen que proyectó, la que le dio el triunfo frente a la Sra. Hillary Clinton. Trump, con todo en su contra: desacertado manejo de la pandemia producida por el “Covid 19”, problemas de índole social, “echándose encima” un tema tan de moda como el ambiental, al retirarse del Acuerdo de París (culpa a los Chinos, por el tipo de empresas antiguas), con problemas con los vecinos, etc, etc, etc, no contó nunca con los más importantes medios de información de EU quienes, a los pocos meses de haberse posesionado, empezaron a “darle chuzo” y así, lo tuvieron por los cuatro años de su gobierno (allá no funcionan los “dulcecitos”).
Sin embargo, el candidato Republicano, logra obtener alrededor de 72 millones de votos y, de paso fractura la “Unión Americana”, vendida como el perfecto sistema democrático !!!Falta ver, qué va a decir la legislatura estatal en cada Estado que, a la postre, es la que decide a quién se le asignan los Delegados al Colegio Electoral, si no hay un ganador certificado. Incluso pueden llegar a dividirse. Al respecto, el portal BBC News Mundo dice textualmente este 12 de noviembre: “No se puede descartar que, debido a las denuncias del Presidente (Trump) sobre presunto fraude, las legislaturas estatales en manos Republicanas, decidan no aceptar como válidos los resultados de las elecciones en su propio Estado”. Ojo con eso, apreciados pre-politólogos. Hoy, el tema no está claro. Y…. no se está haciendo apología del candidato Republicano. Se está elaborando es, un análisis político como debe ser: con la cabeza….. no, con otra parte del cuerpo.
Adendo: Armero, Armero, Armero. Siempre estarás en nuestro corazón !!!
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