El advenedizo

El presidente Petro que es economista les habló como un par más pero controvirtiendo el dogma que este sector siempre ha tenido. Había que ver los rostros de prevención con sus enunciados. ¿Crisis climática y negocios? ¿Qué es eso? Que se deben bajar las tasas desde el Banco de la República: escepticismo de los asistentes. Que el sector financiero debe ayudar a paliar la tormenta perfecta que se avecina en la economía colombiana: mutis por el foro.

Más allá de las dificultades que afronta el gobierno del cambio, es indudable que los viudos del poder consideran a este presidente como un advenedizo, alguien que es un intruso, un recién llegado que sin méritos llega a una posición que estaba predestinada a otros actores con abolengos y clase. No le reconocen media. Con tal de acabar con su mandato son capaces de poner en riesgo el país.

No hay un logro que le reconozcan y ahí se juntan: extrema derecha, derecha y algunos sectores del centro del espectro político. Todos ellos marcharon en el mes de abril aunando esfuerzos en contra del gobierno y ninguno de estos sectores participó de la gran movilización del primero de mayo.

El poder está extraviado en manos de un extraño al que le siguen diciendo guerrillero piensan ellos. La batería contra el gobierno es 24-7. Martillan incesantemente sus yerros y no ven ningún acierto. Todos estos sectores políticos arrancan campaña presidencial porque consideran que deben reconstruir lo dejado en ruinas por un gobierno de izquierdas. Ya el expresidente Duque llama a la unidad de las derechas para enfrentar al candidato que surja de las izquierdas.

Al advenedizo presidente sin méritos se le debe bloquear todo, desde las grandes reformas que se tramitan en el congreso, hasta los decretos que promulga para tratar de mostrar realizaciones. Todos a uno: grandes medios, congreso, cortes, gremios y hasta algunos sectores sociales populares despistados. Ah, pero cuando habla del poder constituyente del pueblo, de una vez lo tildan como un dictador que quiere reelegirse. Eso que hicieron Uribe y Santos es impensable para el intruso.

El reconocimiento del liderazgo del presidente Petro es más fuerte y evidente en los escenarios internacionales que en el ámbito nacional. La historia más adelante dirá si su estatura como lider fue merecida o no.

Petro como le dicen los medios y no como le dicen a un exmandatario imputado y en líos con la justicia, debe seguir en el ejercicio del gobierno, enderezando el rumbo y generando los resultados esperados por sus electores. La mitad del gobierno está a la vuelta de la esquina y ese advenedizo como lo llaman, tiene enormes retos y preocupaciones.

El camino está lleno de obstáculos y el presidente Petro debe seguir timoneando la nave. Si al presidente le va bien, al país le irá bien. Hasta un destacado empresario dueño de la revista más virulenta contra el gobierno lo manifiesta. Eso que es tan elemental esperamos lo entiendan los profetas del desastre.