El elefante de Petro

La exmujer de Nicolás Petro, con pruebas en la mano, lo acusa de favorecerse de su calidad de delfín, de tráfico de influencias, de negociar apoyos de políticos corruptos, como Musa Besaile, a cambio de puestos y entidades estatales, y de recibir centenares de millones de pesos y camionetas de lujo de antiguos narcotraficantes y grandes contratistas. Lo de las bolsas de efectivo parece ser una costumbre familiar.

La grosera excusa

Dijo el MinDefensa que el asesinato de policías por parte del ELN es un “incidente” y que en “el propósito de llegar a un acuerdo de paz” no debería “conducir a la terminación del cese [al fuego]”.

Pantano de caguancitos

La preservación del Estado de derecho, el imperio de la ley y el principio de legalidad de la administración pública son piezas claves sobre las cuales se construye la sociedad democrática y civilizada.

Llegó la narcocracia

Hechos: el Gobierno quiere legalizar los cultivos de coca de hasta diez hectáreas; los narcos pagan un millón de dólares para ingresar a la “paz total” de Petro; la disminución acelerada de las operaciones militares y policiales en todo el país, en especial pero no exclusivamente en la lucha contra el narcotráfico; la presencia armada de las Farc en Yarumal.

Turismo sí, pero no a corto plazo

En la columna pasada se mostró no solo que Colombia no produce hoy suficiente energía para exportar (menos aún “energías limpias”) sino que incluso hay riesgo de que haya racionamientos. No será por ahí que se pueda “sustituir la matriz de exportaciones” basada en hidrocarburos y carbón.

Exportar “energías limpias”

La MinMinas reiteró en el Foro Económico Mundial que “no van a conceder nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo”.

Lecciones del error garrafal

El anuncio de un acuerdo de cese del fuego bilateral con el Eln y otros cuatro grupos criminales es prueba inequívoca de la chambonería general con que gobierna la izquierda. Pero amerita unas reflexiones adicionales.

Chambonería monumental

Chambón, incoherente, poco serio, mediocre cuando no francamente malo, es este gobierno. Una y otra vez, los ministros hacen afirmaciones sin ningún sustento, sin ningún estudio, solo movidos por prejuicios y por un latente fanatismo ideológico.

Perversas declaraciones de Petro

Las declaraciones y decisiones de Petro y su gobierno no son solo polémicas sino muy preocupantes. Muchas afectan de manera muy negativa la democracia, al estado de derecho, la separación de poderes y el bienestar de la población. Gravísima es la afirmación de hace un par de días, en el Catatumbo. Petro dijo que “los campesinos podrán seguir sembrando coca mientras que prueban con cultivos sustitutos”.