Desafíos y retos en la UT

Cuando Herman Muñoz pensó en postularse para la Rectoría de la Universidad del Tolima algunas personas afirmaron que sería muy difícil que lograra ser elegido porque era muy académico y no sabía nada de política. Esta situación, que para algunos era su debilidad, terminó siendo su mayor fortaleza.

Cuando Herman Muñoz pensó en postularse para la Rectoría de la Universidad del Tolima algunas personas afirmaron que sería muy difícil que lograra ser elegido porque era muy académico y no sabía nada de política. Esta situación, que para algunos era su debilidad, terminó siendo su mayor fortaleza. 

La razón de ser de la universidad es la producción de conocimiento y la formación de profesionales éticos, competentes y comprometidos con la sociedad. No hay duda que la universidad es un sujeto fundamental para el Progreso y desarrollo de la sociedad; esto lo sabe muy bien él.

Los estamentos universitarios con un 68 por ciento de los votos populares, y el consejo superior con 8 votos de 9, decidieron apoyar a Herman precisamente por el hecho de su formación y experiencia académica. 

La legitimidad lograda gracias a estos respaldos es un gran activo para la nueva administración, el haber contado con el apoyo de más de cinco mil 500 alumnos, de los representantes de los gremios y del gobierno le permitirá poder tomar decisiones de avanzada.

Superada la etapa electoral, es decir, el momento de la idealización de los sueños de la comunidad, el Rector Muñoz se enfrenta al reto de concretarlos. Con relación a esto ya dijo que iniciará con la construcción del Plan de desarrollo para la UT. Una vez más su condición académica y sus valores éticos y morales serán una fortaleza.

En este contexto la UT tiene una gran responsabilidad para con la sociedad del Departamento y de Colombia; se necesita una universidad comprometida con la calidad académica, abierta a la sociedad, trabajando en red con los otros sectores de esta, con el fin de transformar la sociedad tolimense.

El respeto por las distintas concepciones propias de la universidad pública, el fortalecimiento de la cultura de la tolerancia y la consecuencia, y el recrear espacios de confianza y respeto por la diferencia son necesarios.

Al Tolima le preocupa los supuestos actos de corrupción que hubo en la administración anterior y espera que por el bien de la UT se aclaren. Muñoz no puede darse el lujo de que su administración se vea envuelta en situaciones poco claras. Su primer reto será saberse rodear de funcionarios sin tacha alguna.

Otro reto será la revisión y reforma del Instituto de educación a distancia. El Idead ha crecido de tal manera que no se ha podido garantizar la calidad en todos los sitios a donde se han llevado algunos programas académicos afectando a toda la Universidad. El desafío es logar mantener la cobertura del Instituto pero garantizando la calidad.

En este caso, como en otros, el desafío será adoptar estrategias novedosas con las que pueda mejorar la actual situación.

Además, la Universidad tendrá que alcanzar un nuevo estadio en el cual la comunidad universitaria se relacione desprevenidamente con los sectores productivos y gremiales, en otras palabras, deberá atreverse a mirar oportunidades fuera del campus de Santa Elena.

Credito
JAIME EDUARDO REYES

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