El sexo y el Sida

Hoy, que el noviazgo está sexualizado, es necesario que se concientice a los jóvenes para que prevengan el contagio utilizando mínimo un condón, sin que ello sea garantía total; lo prudente fuere que cada mujer exija y ofrezca una certificación de la salud sexual de la persona que va a elegir como compañero sexual, más aún cuando no es permanente.

Se calcula que en el mundo se ha reducido en un 16 por ciento el número de infectados por el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida, gracias a la prevención. Sin embargo, por lo menos 2.7 millones de personas fueron infectadas durante el año 2008 y se dieron dos millones de muertes a causa del Sida.

En Colombia se ha dejado de hablar del VIH - Sida, a pesar del seguimiento que desde el Ministerio de la Protección Social se hace de manera permanente. La semana anterior, con motivo del Día Mundial del Sida, se divulgaron algunos datos tomados del informe nacional UNGASS 2010, donde participaron el Ministerio de Educación Nacional, el Instituto Nacional de Salud y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, entre otras entidades que contribuyeron a la construcción del mismo.


El primer caso de Sida en el país fue reportado en 1983 en la ciudad de Cartagena; la joven infectada falleció. Según el informe, han sido reportados un total de 71 mil 509 casos desde 1983 con corte a 31 de diciembre de 2009; de los cuales el 75.3 por ciento corresponde a hombres, el 24 a mujeres y 0.7 sin dato de sexo.


Según la Encuesta Nacional de Salud, en 2007 para las personas entre 18 y 69 años, la utilización del condón en la primera relación sexual fue del 18 por ciento y en la última relación, del 19. Es una cifra muy baja cuando el problema está vigente y a la orden de todas las clases y condiciones sociales, siendo el uso del condón una de las prácticas apropiadas para evitar el contagio; su poco uso en las relaciones sexuales genera alta preocupación.


En el informe se aprecia cómo ha venido incrementándose estos casos en menores de 15 años, donde se puede resaltar mayor número de mujeres en los dos últimos años; llegando a la conclusión de que la tendencia en los próximos años es creciente.


Por su parte, la investigación elaborada por la Escuela de Estudios de Género de la Universidad Nacional de Colombia determinó que: “El aumento en la transmisión es ocasionado por sus compañeros permanentes. Sin embargo, situaciones como el conflicto armado, el desplazamiento interno de poblaciones y los altos índices de desempleo generan situaciones de vulneración de derechos y mayor propensión a la infección”.


Después de hacer parte de la lectura del informe, se podría pensar que no todo el que tiene esta enfermedad ha sido reportado como tal, haciéndose urgente que cada ente territorial asuma un mayor compromiso para controlar y prevenir este problema de salud pública que resulta muy costoso al Estado, a las familias y a la calidad de vida en el hogar donde uno de sus miembros la padezca.


Hoy, que el noviazgo está sexualizado, es necesario que se concientice a los jóvenes para que prevengan el contagio utilizando mínimo un condón, sin que ello sea garantía total; lo prudente fuere que cada mujer exija y ofrezca una certificación de la salud sexual de la persona que va a elegir como compañero sexual, más aún cuando no es permanente.


Hay que recordar que el pasado sexual del ser humano es muy elevado, porque por cada compañero sexual que se haya tenido, se debe multiplicar a cada uno mínimo por dos y ellos a su vez por otros dos; a cuántos se puede llegar…Hoy muchos jóvenes hablan de tener sexo, no de hacer el amor, porque se le da una connotación diferente dado el compromiso o no de los sentimientos.


Se está olvidando ilustrar desde las aulas acerca de un sinnúmero de enfermedades de transmisión sexual que pueden ser la etiología u origen de una patología de salud, producto de relaciones sexuales sin los cuidados que ellas ameritan. Es prudente retomar el tema y abordarlo con toda la idoneidad profesional de que se requiere.

Credito
INDIRA ORFA TATIANA ROJAS

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