Ya estamos cerca de la mitad de la tabla, ocupando el undécimo lugar después de Quibdó, Popayán, Pereira, Cúcuta, Armenia, Cali, Medellín, Tunja, Manizales y Montería, donde la tasa de desempleo está por encima del 12.6 por ciento que se registró en nuestra ciudad, hacia el mes de julio pasado, según informe suministrado por el Dane el viernes anterior.

Ahora, Ibagué tendría 31 mil desempleados frente a los 41 mil en el trimestre septiembre-noviembre de 2011. Esta cifra de desempleados sigue siendo preocupante pero, según la tendencia, disminuirá. Ya no tenemos la vergonzosa tasa de desempleo con la que comenzamos el presente siglo (26.3 por ciento en el 2001, en el segundo trimestre), ni el volumen de desempleados que era de 56 mil en el año 2001.

El empleo y el desempleo se deben a factores estructurales sobre los cuales el Estado no tiene todas las opciones de intervenir, pero puede hacer mucho. Estoy segura que lo está haciendo y eso debe alegrar mucho a nuestro alcalde Luis H. Rodríguez a quien también le deben producir mucha emoción las cifras de mercado laboral del presente año.

Una de las tareas a desarrollar por parte de la Alcaldía de Ibagué para seguir mejorando los datos de empleo, puede ser la de incorporar un mayor número de adolescentes a la educación. De esa manera se disminuye la Tasa Global de Participación constituida por la relación porcentual entre aquellas personas que teniendo edad de trabajar (12 años y más), buscan empleo.
    
Incrementar el acceso y la permanencia de estudiantes de 12 años y más al sistema escolar, es una estrategia válida para disminuir este flagelo.  

Esos estudiantes entrarían a formar parte de cuanto se denomina Población Inactiva. En el trimestre anterior, entre una población inactiva de 127 mil personas en Ibagué, 52 mil estaban estudiando, según la encuesta a la cual me refiero.

Las personas ocupadas en el trimestre mayo-julio pasado eran en Ibagué 243 mil y de ellas 86 mil empleadas en el comercio, en hoteles y restaurantes, otras 50 mil en servicios sociales y personales.

Habrá que incrementar otras actividades de ocupación estable. ¡Vamos por buen camino!.