Los hábitos de lectura de los jóvenes

Una joven de 16 años que ingresó al primer semestre de Ciencias Políticas en la Universidad del Rosario, egresada de un pequeño pero reconocido colegio de categoría Muy Superior de Ibagué, tuvo serias falencias en competencias comunicativas, sintiendo que sólo alcanzaba un 40 por ciento de cuanto se exigía, frente a la construcción de textos y a la expresión oral de sus compañeros.

Considera que la clave para poder avanzar está en la lectura y, gracias a ello, viene mejorando.

Resulta pertinente, entonces, divulgar los datos reportados por el Dane a través del convenio llevado a cabo en 2012 con cinco entidades. 

Dentro de los hábitos de lectura en el hogar, se concluye que los niños menores de cinco años en un 91.1 por ciento, juegan; en 75.5, cantan; en 63.1, cuentan historias, y en 59.4, leen. De estos últimos se precisa que el 33 por ciento de los hogares lo practica varias veces a la semana; el 26.4, una vez a la semana, y el 22 por ciento, todos los días. Lo ideal es que los padres de familia o docentes desarrollen habilidades necesarias donde la comprensión e interacción del niño haga parte del proceso, de acuerdo con su edad.

En la categoría de hábitos de lectura de personas entre cinco y 11 años, se concluye que el 65 por ciento lee por entretenimiento con los niños, frente a un 35 por ciento que jamás lo hace.

Respecto a la asistencia a bibliotecas en los últimos tres meses, las personas mayores de 12 años afirmaron en un 71.2 por ciento haber asistido a este espacio cultural, frente al 28.3 que jamás ha asistido y un 0.5 que no sabe y no se informa. Las bibliotecas ofrecen un gran abanico de posibilidades para todas las edades y existen facilidades de acceso, simplemente con un carné que permite acceder al libro en calidad de préstamo. Aquí el papel de la familia es fundamental o, en su defecto, la escuela, para informar a los jóvenes sobre el procedimiento siguiente.

Los padres de familia no están contribuyendo a la formación de las competencias comunicativas a partir de la lectura, con el fin de que sus hijos sean capaces de interpretar, argumentar y proponer textos escritos y orales con fluidez y profundidad.

Se evidencian situaciones críticas en un gran número de estudiantes tolimenses cuando ingresan al primer semestre en las distintas universidades del país; los jóvenes tienen falencias frente a muchos de sus compañeros cuando deben presentar ensayos, artículos o sentar su posición frente a un tema. Los mismos estudiantes reconocen que están desnivelados; la dicción y utilización de términos no es adecuada; además, en un texto escrito simplemente surfean porque es difícil sumergirse y escribir con profundidad.

A partir del análisis de los resultados en pruebas externas, se supone un plan de mejoramiento insitucional, que debe apuntar a superar las situaciones críticas en este campo. 

En 2012, los colegios privados de Ibagué superaron en 2.38 puntos porcentuales a las instituciones oficiales, identificando que la quinta parte falló en competencias interpretativas y en las competencias propositivas.  (Chamorro.  Estado de la calidad educativa en Ibagué, 2012).  

Credito
INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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