El objetivo Tres es “Promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer” que, para su cumplimiento, se han acordado nueve indicadores con sus correspondientes metas. 

El último informe del PNUD de las Naciones Unidas (2012), con datos sobre el Tolima, precisa que en nuestro departamento no se ha alcanzado ninguna de las metas fijadas para este objetivo y no ha habido, hasta ahora, reducción de la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres en el Departamento.

Que en el Tolima, hay semáforo en rojo prendido en cuanto a violencia psicológica y ocupación de la mujer en cargos directivos, y semáforo amarillo en cuanto a violencia sexual y física de pareja.

Pero me llama la atención que estos resultados no han suscitado análisis e intervención, siendo que se trata de situaciones sobre las que es posible redireccionar exitosamente, partiendo de la verdad de que en otras partes del país y del mundo hay mayor discriminación sobre la mujer.

Ahora bien, en el Tolima el porcentaje de mujeres que han sido objeto de violencia física por parte de su esposo o compañero es mayor que en el promedio nacional. En 2010 fue del 42.5 por ciento, frente a un 37.4 por ciento en Colombia. Esto es alarmante. Muchas de nosotras debiéramos pegar “el grito en el cielo”, a ver si alguien nos escucha en la tierra. Se trata del porcentaje de mujeres alguna vez unidas que han experimentado violencia física por parte de su pareja. Qué horror.

“El Tolima presenta indicadores más deteriorados en los temas de violencia contra la mujer que el promedio nacional. Entre 2005 y 2010, el Tolima pasó del décimo al séptimo puesto en cuanto a departamentos con mayores índices de maltrato contra la mujer por parte del esposo o compañero”, dice el informe del PNUD.

El mismo informe clasifica al Tolima en el tercer lugar, después de Meta y Caquetá, entre los departamentos con un porcentaje de mujeres que han experimentado alguna violencia física por parte de persona diferente al esposo o compañero (2010).

El otro tema crítico en cuanto al cumplimiento del objetivo tres, entre los ODM, es el de la ocupación de mujeres en cargos directivos. Ocurre que en el Tolima, en el debate pasado para elección de gobernador, no hubo candidata mujer; para las elecciones de diputados 2011, se inscribieron 205 candidatos, de ellos 43 eran mujeres y dos fueron elegidas.

En cuanto a cargos directivos ocupados por mujeres, se cumple la ley de cuotas. En 2012, de 14 secretarías de despacho y gerencias de institutos descentralizados, cuatro son dirigidas por mujeres. En  cuanto a la planta de personal de 307 cargos de la gobernación, antes de la reforma administrativa, el 63 por ciento es ocupado por mujeres.

Pero de 37 cargos directivos existentes en octubre pasado, 16 eran ocupados por mujeres y 21 por hombres, según el informe de PNUD. A esto súmele que el Tolima ocupaba en 2010 el noveno lugar en cuanto a la brecha en desempleo entre géneros, con 8.1 puntos porcentuales de diferencia en contra de las mujeres, siendo que en Huila, para dar un ejemplo, tal brecha es de 5.1.