De la violencia contra la mujer

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

Ahora que está de moda la negociación del conflicto con las Farc y que ya se está hablando del postconflicto, es necesario encontrar raíces del fenómeno de la violencia en la vida cotidiana. Por ejemplo, poner la mirada en la violencia basada en el género para preguntarnos ¿por qué hay violencia contra la mujer en los hogares?

Este tema se aborda en un estudio realizado por el Fondo para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que tienen plazo de cumplimiento, precisamente en 2015 que está en curso.

Es una investigación que tiene por título “Estudio sobre la tolerancia social e institucional basada en género en Colombia” (2010) y es concordante con el objetivo tres de los ODM, “promover la igualdad entre géneros y la autonomía de la mujer”, para lo cual sólo nos quedan 283 días para cumplirlo.

¿Qué datos contiene este estudio? Muchos, tantos que en este espacio no se pueden abordar todos.

Varias páginas se utilizan para encontrar un Marco Teórico que sirva de referencia para el estudio del fenómeno de la violencia contra la mujer en el ámbito de la familia.

Teorías que permiten desarrollar el objeto de estudio, en cuanto a factores históricos y culturales; hábitos, actitudes, percepciones y prácticas posibles de identificar e interpretar utilizando métodos cuantitativos y cualitativos.

Así, por ejemplo, Lewis Okun (1987) encuentra por lo menos 20 teorías que sirven de referencia cuando se trata de hallar explicaciones sobre la violencia intrafamiliar.

El estudio que ya he citado realizó un diagnóstico a través de 24 grupos focales y tres mil 419 encuestas a hogares de 10 ciudades colombianas y otras mil 80 encuestas a instituciones que tienen responsabilidades sobre la atención de víctimas de la violencia contra las mujeres.

Al establecer el perfil de las mujeres víctimas de la violencia, se concluye que el 26% de ellas viven en unión libre y tienen hijos, el 32% se dedican a oficios del hogar, más de la mitad pertenecen a estratos socioeconómicos 1 y 2, el 25% manifiesta no tener ingresos económicos fijos.

Sólo un 38% de estas mujeres recurren a denunciar ante las autoridades competentes, actos de agresión, en consecuencia; el 62% de estos hechos se quedan en el olvido y sin las sanciones para los victimarios. Entonces, se puede afirmar que la pobreza es una condición común en las mujeres víctima de la violencia. Sobre diferentes aspectos del fenómeno, hay mucha información. (Lea la columna de opinión completa en nuestra página web).

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