Que vengan 20 más.

A propósito de los 20 años que cumplió de labores el diario de los tolimenses, EL NUEVO DÍA, la semana pasada, y escuchando la espectacular presentación musical que fue dispuesta para la efemérides, hicimos con algunos excompañeros del periódico un enriquecedor ejercicio de memoria sobre aquellos temas periodísticos que fueron abordados por cada uno de nosotros en nuestra actividad en el periódico

A propósito de los 20 años que cumplió de labores el diario de los tolimenses, EL NUEVO DÍA, la semana pasada, y escuchando la espectacular presentación musical que fue dispuesta para la efemérides, hicimos con algunos excompañeros del periódico un enriquecedor ejercicio de memoria sobre aquellos temas periodísticos que fueron abordados por cada uno de nosotros en nuestra actividad en el periódico. 

Anécdotas, sufrimientos, momentos memorables, de riesgo, de sorpresa, angustia y demás; sensaciones, colores, momentos, rostros, olores, todo vuelve mágicamente a la menta reporteril cuando se esculca en los cajones de la memoria y salen muchos temas de esos que ya, por el ejercicio de hoy en día, uno va echando en el inaplazable saco del olvido.

En mi caso particular como cuando a través del periódico pusimos en evidencia el conejo que muchos de los ricos de la ciudad y el departamento le hacían a la empresa electrificadora, incluido un exgobernador; o en el mismo sentido un entuerto jurídico-técnico-político de lo que se conoció como el “negociado” del BOOT de Melgar, que se suponía sería la rendición para mejorar el servicio se suministro de energía en el departamento, servicio, por demás, que hoy no es que sea el mejor.

Así mismo, lo relacionado con el polémico caso del contrato de concesión del servicio de recolección de basuras conocido como el 042 entre la Alcaldía –Infibagué- y el empresario antioqueño William Vélez a través de su empresa de aseo.

Hablando de concesiones, la polvareda política alrededor de la intención de una administración de concesionar el servicio de acueducto y alcantarillado Ibal a la empresa Triple AAA, que hoy a la distancia uno se pregunta si no habría sido lo mejor, dado el pésimo y deficiente servicio a que nos tienen sometidos a los ibaguereños.

En otro campo informativo, las “n” crónicas y reportajes hechas sobre el tema de como la violencia bipartidista había golpeado al departamento del Tolima. Ir a buscar esas historias de vida en poblaciones como Rovira, Cunday, Villarica, Chaparral, Ibagué, y encontrar a algunos protagonistas o hijos de protagonistas aún vivos en ese momento de las entrevistas.

Toparse con aquellas leyendas urbanas que también tocaron a nuestra ciudad como que se preparaba pan con carne de muertos o se hacían tamales con carne de perros recogidos de la calle que casi dan al traste con dos empresas a las cuales el rumor casi destruye. 

Ni que decir de la historia del supuesto joven desaparecido y que cuya carne fue asada y vendida en un puesto de fritos en una zona cercana al Salado, y que su madre había descubierto y se había enloquecideo. Vaya búsqueda infructuosa que dimos, de aquella supuesta madre enloquecida de dolor, en los centros psiquiátricos de la ciudad.

Recordar las risotadas de quienes ya no están en este mundo como Catalina Suárez Melo y su acelere; o las peleas memorables con Martha por parte de Paola Amador y Margarita, la concentración y disciplina al realizar su trabajo de Guillermo Álvarez, la posición circunspecta siempre de Óscar Varón, la risa –eso sí muy escasa- de Edwin Ballesteros antes de sus agudas preguntas; la mamadera de gallo y laboriosidad de Hélmer Parra, la “braveza” de Germán Camargo y su perfeccionismo; el análisis de Claudia Polanco y la crítica de Laura Agudelo. El rigor en la escritura y la composición de textos de Carlos Blanco; la tranquilidad de Martha Myriam para afrontar crisis, la agilidad periodística de Olga Piedad Torres. ¡Ah! y el consejo reposado de Antonio Melo, tomándose la barba. Perdón por quienes se quedaron en el tintero. Recordar es vivir como dice el poeta. Que vengan 20 más.  

Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ–Gersan

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