Ese fue el caso de un enriquecedor encuentro con el rector de la Universidad del Tolima, José Herman Muñoz, y el director ejecutivo de Fenalco Tolima, Édgar Rodríguez, quienes abordaron temas varios de la educación superior, la región, la competitividad y la alianza del sector productivo-academia.
 
Digo que es enriquecedor porque se trató de escuchar sin intermediarios a la cabeza de la universidad más grande de la región, hablando de ella con la garantía de quien la conoce por dentro, que sabe qué tiene, qué le falta y sobre todo hacia donde apostar para que esté más en sintonía con las necesidades de la región y sus ciudadanos.

Saber que el trabajo en equipo entre programas que tengan áreas que se complementan como veterinaria, agronomía, forestal y demás ya comenzó para que estas aporten al crecimiento real de dichos sectores, así como para mejorar el funcionamiento de sus propios espacios al interior, granjas, laboratorios, investigaciones y experiencias extracurriculares. Y que esta articulación se hará en toda la universidad.

El entrar en contacto con entidades educativas, científicas del orden nacional y regional en búsqueda de proyectos, apoyos y recursos que le permitan emprender nuevas iniciativas en pro de mejorar la calidad y pertinencia de la oferta académica es alentador.
 
Recuperar y revitalizar el lazo de trabajo en equipo con la Universidad de Ibagué y algunas otras universidades es estratégico porque se trata de sumar saberes, experiencias y propósitos que redundarán en último en beneficio del departamento.

Escuchar al rector plantear discusiones y soluciones de tú a tú a problemáticas de la educación y la competitividad del sector productivo regional que pueden superarse con el apoyo de la UT, con un avezado, conocedor y agudo líder gremial como Édgar Rodríguez, es en sí mismo alentador para cualquiera que guste de analizar la realidad del Tolima.

¡Qué bien! da la grata impresión de que la Universidad del Tolima formó a uno de los suyos para ser rector, que se vendrán decisiones novedosas, analizadas, radicales pero concertadas para sacarla del ostracismo en que, al parecer, algunos la querían mantener hasta situarla casi a espaldas a la realidad que el Tolima, sus gentes y sus sectores comerciales, industriales, gremiales y sociales requieren.

Buen viento y buena mar en ese barco con bandera UT al capitán Herman Muñoz, marinero experimentado que ha cruzado aguas profundas y picadas, para que lleve a buen puerto a ese navío por el bien de toda la comunidad universitaria y de los tolimenses en general.

Que conste, no hablaba con el doctor Herman desde mis tiempos de reportería en esta casa editorial, así que no es ni lambonería ni una gran amistad del pasado.