Un peligro para todos

En medio de la conmoción mundial producida por la renuncia del Papa, la muerte de Chávez y las masacres de Siria ha cogido fuerza  una circunstancia que puede traer más terribles consecuencias por cuenta del impredecible comportamiento de sus principales protagonistas: los líderes de Corea del Norte.

En efecto, tras la sorpresiva muerte de Kim Jong Il , el heredero del fundador del estado Kim Il Sung, quedó al mando de la aislada nación Kim Jong Un, un joven sin mucha experiencia que actúa bajo la sombra de uno de sus tíos. El nuevo mandatario se educó en Suiza y su padre intentó procurarle un acelerado curso en asuntos de gobierno y mando militar. Mas por cuenta del extremo aislamiento del país, de un impenetrable e irreal aparato de propaganda y las terribles condiciones de la economía, toda la estructura gubernamental está imbuida de paranoia y tiene una idea desproporcionada de su poder y lugar en el mundo.

Pese a los pronunciamientos, amenazas, bloqueos y sanciones establecidos por las Naciones Unidas y la comunidad internacional el régimen de Pyongyang ha continuado con su programa nuclear para el desarrollo de proyectiles y bombas con las que pretende amedrentar a sus vecinos  y a los países que considera sus rivales.

Las advertencias no han surtido efecto pues el año pasado ya hizo pruebas con un proyectil de largo alcance y, luego, el 12 de febrero del presente año hizo la primera prueba de arma nuclear del siglo y la primera desde cuando India y Paquistán probaron sus artefactos en 1999. Más aun el régimen de Corea del Norte emplea en su programa de armamentos nucleares los recursos que bien le hacen falta para atender las enormes carencias que agobian a sus ciudadanos y que e han traducido en hambrunas con centenares de miles de muertos.

Como respuesta a la más reciente prueba nuclear Estados Unidos y Corea del Sur realizaron en el presente mes maniobras marítimas y aéreas para preparación y alistamiento de sus fuerzas en la región. Inmediatamente voceros del gobierno de Corea del Norte y la cúpula militar amenazaron con lanzar un proyectil intercontinental cargado con cabezas nucleares que reduciría a la capital estadounidense a "un mar de fuego".

La particular condición de los líderes del aislado país ha generado una inmediata respuesta de la comunidad internacional a la que se ha sumado, en esta ocasión, el gobierno de China- el más cercano aliado de Corea del Norte- y el propio Consejo de Seguridad de las naciones Unidas, en una votación de 15 a 0 ha decidido profundizar y extender las sanciones contra el gobierno renegado.

Las sanciones establecen bloqueo bancario y de transporte de dinero en efectivo, así como de bloqueos marítimos y aéreos para toda clase de equipos y materiales que puedan contribuir en la carrera nuclear del país asiático, al punto de que se prohibe venderle a Corea y sus ciudadnos yates, carros de competencia y artículos de lujo.

La víspera la cúpula de Pyongyang ha anunciado que está dispuesta a renunciar al armisticio que puso fin a la Guerra de Corea y no se sabe que pueda ocurrir con la insondable y extraña conducta del aislado país. Cualquier cosa se puede esperar.