Solo el cascarón

Por supuesto que en estas condiciones se pierde la viabilidad de la empresa, pero ya parece haberse cumplido el cometido para el cual se inició el asedio hace casi tres lustros. Dicen que el gerente suena como candidato a gerente de los Juegos Nacionales.

De acuerdo con el informe presentado ante el Concejo Municipal de Ibagué por el gerente del Ibal Carlos José Corral Albarello al organismo encargado del acueducto y el alcantarillado de la capital del Tolima le restan apenas unos meses antes de ser intervenido por la Superintendencia de Servicios Públicos por carencia de viabilidad financiera.

¿No era acaso el Ibal la joya de la corona del Municipio y el objetivo claro de varias administraciones que pusieron por encima de toda otra prioridad la apropiación del ente municipal, su saqueo inmisericorde y la utilización del mismo para lucro político y económico?

Pues, de acuerdo con Corral, lograron su cometido y del organismo que una vez se pensó que pudiera convertirse en el eje de la conformación de una gran empresa de servicios públicos, del estilo de las EPM de Medellín, no parece quedar sino el cascarón.

Por más poderosa que sea una empresa y sólida financieramente si se le socava con golpes letales se va debilitando hasta llegar al estado de postración.

Hubo una época en la que a las primeras de cambio y con irregulares procedimientos se despidió ilegalmente al gerente, lo que condujo pleitos perdidos al Ibal por 500 millones de pesos.

Los excedentes de tesorería, de entonces, que eran muchos, en lugar de invertirse en solucionar los faltantes de cobertura en acueducto y alcantarillado de los barrios de Ibagué se esterilizaban en juegos de bolsa, no permitidos para la empresa, bajo la guía de un hermano del alcalde que percibía las comisiones por las transacciones. Las compras se hacían registrando las cotizaciones de empresas fantasma, para que un solo almacén monopolizara las adquisiciones. Por cierto, el gerente de esa época terminó preso.

Y así, hasta llegar a lo más reciente cuando un contrato de 4.6 millardos de pesos se convierte en uno de 6.2 millardos, la administración accede a pagar otros 3.1 millardos sin ninguna justificación y, de ñapa , acepta someterse a un tribunal de arbitramento por otra suma igual. Todo con una empresa de ignotos antecedentes técnicos.

Se firma un contrato para el manejo de la cartera con otra empresa de similares condiciones y se establecen leoninas condiciones de comisiones por recaudos y ni siquiera se depura el saldo que a diciembre de 2013 era de 12.5 millardos de pesos , de los cuales más de la mitad era imposible de recuperar ya que la cartera vigente solo alcanza los 4.6 millardos.

En ese estado de debilidad financiera se vincula a 250 personas con su correspondiente carga prestacional que se convierten en un sólido equipo electoral.

Se compromete la empresa a suministrar servicios de agua potable y alcantarillado a un proyecto de mil 100 viviendas sin tener la disponibilidad del líquido ni la liquidez financiera.

Se hacen traslados por 16 millardos de pesos comprometidos con otros propósitos y así ad infinitum.

Por supuesto que en estas condiciones se pierde la viabilidad de la empresa, pero ya parece haberse cumplido el cometido para el cual se inició el asedio hace casi tres lustros. Dicen que el gerente suena como candidato a gerente de los Juegos Nacionales.

EL NUEVO DÍA

Comentarios