Sistema público de bicicletas, falta mucho por mejorar

En este período de prueba vale la pena que los encargados estén al tanto de los puntos débiles del sistema, de tal manera que se corrijan los errores y esta sea una verdadera opción de transporte para los ibaguereños. Es inadmisible que este proyecto, ligado al plan de movilidad, fenezca en pocos meses. ¡Pilas!

Hace cerca de un mes se puso en funcionamiento el Sistema público de bicicletas de uso compartido en Ibagué, programa cofinanciado por la Unión Europea y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), que busca promover el uso de medios transporte amigables con el ambiente.

Se instalaron ochos estaciones en lugares estratégicos para poner a disposición de los ibaguereños 85 bicicletas. En esta etapa, los vehículos se prestan durante una hora y solo para recorrer el centro de la ciudad. A través de la página de Infibagué, los interesados pueden acceder al servicio mediante la descarga de una aplicación.

El sistema fue inaugurado el 11 de febrero, pero solo entró en funcionamiento el 2 de marzo, casi tres semanas después de la entrega oficial. El motivo de la tardanza se debió a que la aplicación para solicitar el préstamo no estuvo a punto en la fecha programada. Esto y el desconocimiento que tienen los ciudadanos sobre el programa y sus alcances requieren que se hagan ajustes para que se cumplan los propósitos para los que fue creado.

Causa desconcierto a los posibles usuarios, por ejemplo, que después de tramitar la solicitud a través de la aplicación “Rueda por Ibagué”, al llegar a las estaciones les indiquen que deben esperar tres días para validar el proceso. Así mismo, es comprensible que los ciudadanos autogestionen el servicio, pero es necesario que, por lo menos en el comienzo haya personal en las estaciones que les informe y oriente adecuadamente. 

Falta mucho para que Ibagué sea una ciudad sostenible en materia de transporte como se está promocionando; en primer lugar, porque no hay bicicarriles, pues los que se habían adecuado durante la administración pasada quedaron en el abandono y no han sido rehabilitados. 

Adicionalmente, los ciclistas tienen muchas dificultades para transitar con seguridad, por factores como el mal estado de las calles, el desconocimiento de las normas de tránsito de los usuarios de las vías, la escasa señalización y el poco respeto que tienen los conductores de carros y motos con los ciclistas. Tampoco han comenzado las campañas educativas y preventivas de tránsito que tanto publicita la Alcaldía.

Ibagué es el modelo inicial y de su éxito depende que el sistema pueda ser replicado en otras ciudades del país. En este período de prueba vale la pena que los encargados estén al tanto de los puntos débiles del sistema, de tal manera que se corrijan los errores y esta sea una verdadera opción de transporte para los ibaguereños. Es inadmisible que este proyecto, ligado al plan de movilidad, fenezca en pocos meses. ¡Pilas!

 

El Nuevo Día

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