Llueve en Ibagué, pero la emergencia por falta de agua no está superada

A raíz de la crítica situación de Bogotá, se están dando a conocer recomendaciones para ahorrar agua, prácticas que conviene aplicar en Ibagué, pues, pese a que reiniciaron las lluvias, la emergencia no ha sido superada.

L a Secretaría de Educación de Ibagué llevó a cabo, en los tres primeros días de esta semana, una prueba piloto en las instituciones educativas oficiales, que consistió en la realización de media jornada de clases presenciales. Cada institución tenía autonomía para cumplir el resto de la jornada, bien mediante la virtualidad (como en la pandemia) o con el envío de trabajo extra para que los estudiantes lo desarrollaran en sus casas, para no alterar el calendario escolar. Luego decidió que jueves y viernes las clases fueran virtuales o de trabajo en casa. El objetivo es poner en marcha una serie de actividades para ahorrar agua y energía, y concientizar a la comunidad educativa (padres de familia, estudiantes y docentes) frente a esta situación.

Ibagué padece una crisis permanente de suministro de agua, problema que agudizó el fenómeno del Niño. La Alcaldía y el Ibal han emprendido tareas para mejorar el servicio de acueducto. Por una parte, se espera que, en pocos meses, entre en operación el acueducto complementario (ya se están practicando las últimas pruebas) y, por otra, están en busca de fuentes de agua alternativas, como el proyecto de la quebrada Corazón, que se presentó de nuevo y se espera la aprobación de Cortolima.

La gerente del Ibal, Érika Palma, envió un mensaje de tranquilidad al indicar que en Ibagué no se racionará el agua y que se continuará con el sistema de “semaforización” que ha dado buenos resultados, pese a que la quebrada Cay sigue con un 40% menos de su caudal.

Aunque la situación no es tan crítica como en Bogotá, donde los embalses están en el 15% de su capacidad y los bogotanos ya están sufriendo un racionamiento, también es necesario que se adopten medidas por parte de los ibaguereños para hacer uso responsable del recurso hídrico, con la guía del Ibal y de la Alcaldía.

Hay que recordar que continúa vigente la Resolución 123 de enero de 2024, mediante la cual Cortolima adoptó el Plan de Contingencia del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que prohíbe el “llenado de piscinas, riego de jardines y zonas verdes de viviendas con agua potable, lavado de vehículos con mangueras y lavado de fachadas de edificaciones públicas o privadas, andenes, portales, parqueaderos y demás actividades que usen suntuariamente el recurso hídrico”.

La medida establece, además, que las alcaldías deben adelantar campañas educativas sobre el ahorro de agua y energía, así como del adecuado manejo de los residuos sólidos. A raíz de la crítica situación de Bogotá, se están dando a conocer recomendaciones para ahorrar agua, prácticas que conviene aplicar en Ibagué, pues, pese a que reiniciaron las lluvias, la emergencia no ha sido superada

EL NUEVO DÍA

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