¿Gremios para qué?

Crédito: Internet Imagen de referencia
Reza el adagio popular que usted puede no meterse en política, pero no espere que la política no se meta con usted.
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Nos llegó el día señores, en el que la política se está metiendo y con fuerza contra el sector empresarial, llegando incluso a criminalizar la actividad empresarial y al mismo tiempo legitima el ejercicio criminal. Es literalmente el mundo al revés, un mundo donde será clave quien nos represente. ¿En el Tolima no pasa nada con los gremios? Critican a algunos medios de comunicación y analistas. La realidad es que en esta coyuntura los gremios son más importantes que nunca, fundamentales por su papel de representación y como centros de pensamiento en el Tolima y en el país en general. Suena traído de los cabellos, pero este gobierno quiere medir la riqueza de la población en tiempo libre, propone peligrosas teorías de decrecimiento y una visión bastante apocalíptica del cambio climático. Porque sabe que solo manteniendo la gente en la pobreza van a seguir votando por su proyecto político.

Estos planteamientos dificultan la discusión, llevándola más allá de los limites racionales a los que estamos acostumbrados, incluso a terrenos cósmicos. Aunque estamos en orillas políticas opuestas, considero que José Mujica expresidente y exguerrillero Uruguayo, planteaba una analogía que describía muy bien la interacción entre el gobierno y el sector productivo, entendiendo el ejercicio político de redistribución de la riqueza como una enfermedad inteligente, la sífilis, esta no mata a su portador, porque entiende que son los empresarios los que poseen la capacidad de generar riqueza y solucionar problemas, que sin ellos no se hornearía la torta para poder repartirla.

A nivel nacional el partido liberal y el conservador se declaran en independencia frente al gobierno nacional, frenado de manera importante el avance de la agenda legislativa del gobierno en el Congreso de la Republica. En el Tolima la posición es totalmente diferente, liberales y conservadores apoyan la agenda del gobierno nacional, posición que termina de desdibujar ideológicamente a la derecha Tolimense. Al frente del partido conservador encontramos a Óscar Barreto, quien dirige el clan político más poderoso del departamento y por otro lado los Jaramillo que, aunque han perdido muchos espacios, siguen siendo una fuerza política con vocación de poder regional. Lo anterior pone al sector productivo del Tolima en una posición incómoda porque su clase política ya tomó una posición contraria a sus intereses y a los del mismo departamento, ya sea por convicción, cuotas burocráticas o acceso a recursos públicos.

Mas allá de los principales actores políticos tenemos a los gremios, que deben ser los encargados de dar las discusiones y defender los intereses del sector empresarial; para eso, necesitamos gremios que cuenten con el apoyo de sus bases, bien financiados, lo que les permitiría estar a la altura de la situación. Escuchando la rueda de prensa que dio sobre su gestión Brian Bazin Bulla en diciembre de 2023, fecha hasta la cual ejerció como presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ibagué (CCI), era evidente el aumento de los recursos gestionados con el gobierno nacional, departamental y local. Llegando a casi 14.000 millones, lo que representaba un aumento para la vigencia de más del 100% de los recursos gestionados.

Mas allá de la importancia de las cifras, estos recursos no dejan de ser migajas lanzadas por un gobierno nacional que para el mismo periodo fiscal, pretendía aumentar su recaudo en 20 billones de pesos, máxime cuando esos recursos se los acaba de quitar al mismo sector productivo vía reforma tributaria. Asimismo, habría que ver cuántos de estos recursos son realmente nuevos para la región y no solo un cambio de operador, en este caso la CCI que se convirtió en un operador profesional, esto en detrimento de su ejercicio de representación y defensa de los intereses de los agremiados. Usted no puede discutir con un gobierno central, que a la vez es su mayor proveedor de recursos, en términos populares seria como patear la lonchera.

Mientras tanto las problemáticas en ciudades como Ibagué son evidentes. Los vendedores ambulantes cada vez más empoderados desde que el actual ministro de salud los legitimó como alcalde. La criminalidad está disparada, ya no nos sentimos seguros dentro de los mismos establecimientos comerciales. La informalidad y el desempleo por las nubes, un resultado apenas esperable del costoso y complejo sistema tributario y laboral del país. Corresponde preguntarse ¿Cuál es la posición de la CCI frente a la reforma pensional, laboral y de salud que cursan en el congreso? ¿Estas reformas le sirven al Tolima y a sus gentes? Debemos comerciantes y empresarios lograr la independencia financiera de la Cámara de Comercio de Ibagué, Fenalco, Acodres, entre otros. O nos vamos a quedar sin quien nos represente, nos articule y se convierta en nuestro centro de pensamiento, uno que promueva el libre mercado y el aumento de la actividad empresarial. En lo político no todo está perdido, existen partidos como el Centro Democrático, Cambio Radical o Salvación Nacional que están dando la pelea, porque en el Tolima la clase política tradicional ya está con el gobierno, lo que no nos debe extrañar ante su evidente conflicto de intereses.

 

Por: Santiago Echeverri, MBA

 

 

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