Más de 15 mil millones de pesos podría costar la construcción del puente Francisco José Peñaloza Castro, que comunica a Espinal con el municipio de Suárez, y no ocho mil 240 millones como había presupuestado el gobierno de Óscar Barreto Quiroga.

El millonario desfase presupuestal, equivalente a siete mil millones de pesos, se debe a que dicha obra fue adjudicada sin estudios y diseños previos, según manifestó a EL NUEVO DÍA, Carlos Hernando Enciso, secretario de Desarrollo Físico de la Gobernación del Tolima.

“Debo decir que es muy probable que vayan a hacer falta recursos, en aproximadamente siete mil millones de pesos para hacer la obra completa, porque en su momento no se hicieron los estudios y diseños para poder establecer el presupuesto exacto”, refirió.

Su anuncio se dio al mencionar que está a la espera de que esta semana el interventor del proyecto dé su concepto sobre las alternativas presentadas por Oca-Geotecnis, firma colombo-española contratista, respecto a qué tipo de puente se va a ejecutar en Suárez, en reemplazo del colapsado por fallas técnicas el 14 de junio de 2010.

Tras conocer los argumentos de la interventoría se fijará la fecha de inicio de la obra en campo, que se espera sea antes de concluir marzo, y cuyos trabajos pueden durar cerca de 10 meses.

“Nosotros pensamos iniciar la obra con el presupuesto que tenemos ya que contamos con un acompañamiento verbal que hizo el Ministro de Transporte, quien dijo que estaba pendiente de esperar el nuevo presupuesto para ver como nos colabora; así mismo buscaremos otras alternativas para completar el dinero, y durante todos los procesos de ejecución vamos a contar con el acompoñamiento de la Contraloría y la Procuraduría”, anotó el funcionario.

Vale recordar que Carlos Hernando Enciso fue secretario de Desarrollo Físico de Óscar Barreto, luego llama la atención que no haya caído en cuenta de las falencias que hoy denuncia.

¿Por qué el aumento de costos?
La cuantiosa suma de diferencia entre el presupuesto aprobado en 2010 y el actual se debe, según indicó Enciso a que no se tuvo en cuenta que la estructura de cimentación, es decir, los estribos al lado y lado del río, no cumplían con las actuales normas, por tanto no se puede utilizar para el nuevo puente.

“No tuvieron en cuenta que  esa estructura vieja no se podía volver a usar porque la norma cambió y por tanto solo calcularon el valor de la superestructura (la plataforma), igualmente los precios de los materiales han sufrido incrementos”, dijo.

En el ‘error de cálculo’ de no tener presente las normas vigentes, la anterior administración departamental omitió analizar los niveles de inundación del afluente de los últimos 200 años.

Lo anterior obliga a que la estructura de cimentación debe elevarse cuatro metros y por ende la del puente, generando con ello que tampoco se puedan utilizar los accesos que están en pie, sino que se tendrán que construir terraplenes al lado y lado para que los vehículos puedan usarlo, “eso hace que se aumente el presupuesto de esa manera”, explicó.