TLC con EE.UU. aumentará la desigualdad social, dicen sindicatos

Una nueva jornada de paro nacional estatal se cumplirá el 30 de mayo, según acordaron las centrales sindicales CUT, CTC y CGT y sus federaciones de empleados estatales, para protestar, entre otras cosas, por la entrada en vigor del TLC con Estados Unidos.

El Tratado de Libre Comercio, TLC, con Estados Unidos es negativo para Colombia, señalaron los presidentes de la CUT y CGT a EL NUEVO DÍA, quienes consideran que este convenio comercial aumentará la desigualdad social, en la que los ricos serán cada vez más ricos mientras los pobres, más pobres.

“El Gobierno ha venido mintiéndole al país sobre los beneficios del TLC y cuando se estrelle con la realidad va a decir que era cierto lo que se estaba planteando”, dijo Héctor González, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT, subdirectiva Tolima, al manifestar que las centrales obreras consideran que el TLC, que entró en vigencia el pasado 15 de mayo, va a afectar la educación, la salud y la economía.

“Es un acuerdo que sólo favorece a una de las partes: los Estados Unidos, y ellos han impuesto las condiciones, porque la verdad es que no ha habido una negociación, sino una imposición de los mecanismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, que ejerce presión sobre los gobiernos para establecer unos acuerdos que solamente favorecen al más poderoso”, agregó, al manifestar que el 30 de mayo se programó un paro nacional para sentar la voz de rechazo a este convenio comercial y ante la grave problemática que afecta a los empleados del Estado y la negligencia del Gobierno nacional para resolverlo.

Sumado a ello, el directivo argumentó que saldrán seriamente afectados los intereses de los trabajadores, porque en distintos sectores hay quienes no van a soportar la competencia norteamericana, es decir que muchas empresas podrían quebrar y, por consiguiente, se generarán despidos y más pobreza.

Igualmente, las centrales obreras dicen que el tratado no generará expectativas de crecimiento económico para el país, y sí una invasión de productos gringos.

“Lo que va a suceder es que va a haber más importaciones nuestras y menos exportaciones. Nos van a comprar algunas materias primas, pero ellos nos van a vender todo, incluido los alimentos, lo que va a generar una pérdida, puesto que se va a desestimular la producción agropecuaria, y, con ello, nosotros no vamos a poder producir lo que necesitamos para alimentar a nuestro pueblo, sino que nos tocará importar esos alimentos, y eso, necesariamente, se convierte en un punto estratégico, de ahí que Estados Unidos maneje ese criterio de subsidiar la producción agropecuaria para de esta manera poder tener el control”, anotó González.

Entre tanto, Fabio Barragán Cortés, presidente de la Confederación General del Trabajo, CGT, advirtió que: “Tememos mucho tras la entrada en vigor del TLC, porque somos un territorio netamente campesino y éste saldrá golpeado, por ejemplo el sector arrocero se verá afectado por las importaciones de arroz; igualmente el sector avícola, pues al gringo no le gusta sino la pechuga y los perniles y a nosotros nos van a vender la rabadilla, las alas y las patas”, adujo.

“Lo que nos espera con este tratado es más presencia de lo extranjero en la economía nacional, más pérdidas agrarias, más pérdidas industriales y mayores tasas de desempleo”, advirtió  Barragán Cortés.

Y agregó: “En esas condiciones podemos decir que es absolutamente negativo para el país, solamente va a favorecer en un período determinado a los comerciantes, pero como nosotros no vamos a tener con qué comprar, entonces con el tiempo ellos se van a perjudicar, porque el nivel de vida de los colombianos necesariamente va a desmejorar, como ha pasado en otros lugares del mundo”.

Golpe a la educación
Los presidentes de la CUT y CGT también concuerdan en que el TLC con Estados Unidos repercutirá en el tema educativo, debido a la internacionalización de la educación.

Según advirtieron, con este acuerdo comercial las grandes universidades del mundo impondrán en Colombia sus currículos y absorberán las instituciones nacionales, incluidas las privadas, y es “porque necesariamente va a generarse un proceso de que se van a cambiar nuestras costumbres y nuestras necesidades”, que obligará al país a 'producir' profesionales para lo que necesitan los Estados Unidos y no los que necesita esta Nación.

Además consideran que la propiedad intelectual será arrebatada por los norteamericanos. “Estados Unidos está asegurándose de que todas las cosas del mundo sean de su propiedad, por lo que el mundo tendrá que pedir permiso para poder consumir; por ejemplo, producimos semillas importantes como las que se han sacado en la Universidad del Tolima y en la del Valle para la producción agropecuaria, y cuando hemos ido a registrarlas resulta que ya están registradas a nombre de Estados Unidos, como aparecen las costumbres milenarias que han tenido nuestros indígenas”, dijo Héctor González.


No habrá más empleo
Para las centrales obreras, el TLC no generará más empleo, sino, al contrario, desempleo y aumento de la informalidad, porque quienes pierdan sus puestos tendrán que ponerse a tratar de vender las mercancías que llegan del exterior.

“Ese cuentico de que con el TLC nos van a generar empleo no es cierto, lo fuera si se hubiera firmado un tratado donde nos den garantías especiales para producir nosotros, para comprar nuevas herramientas y para poder tener autonomía, pero lo que vemos es que mientras les estamos abriendo la compuerta, eliminamos todos los aranceles y resulta que en los Estados Unidos eso no ocurre, ellos siempre están buscando una disculpa”, anotó el Presidente de la CUT.

“El TLC lo que está mostrando es que van a llegar más mercancías y esas hay que comprarlas, pero lo que estamos viendo es que en Colombia cada día los trabajadores ganan menos, la desigualdad está creciendo a tal punto que hoy somos el segundo país más desigual después de Haíti, lo que ya representa una situación muy grave en la que un pequeño sector tiene dinero y la inmensa mayoría está en la pobreza o en la miseria, entonces en esas condiciones no vamos a poder comprar ni producir y, en lugar de generar empleo, se va a generar desempleo”, agregó, a su turno, el Presidente del CGT.

Igualmente se oponen, al considerar que Estados Unidos necesita que las empresas que se queden en Colombia tengan una mayor flexibilidad laborar, es decir, que deban pagar menos a los trabajadores, quienes tendrán menos derechos, “entonces, cuando se trata de firmar un tratado en el que los trabajadores paguen las utilidades que vienen perdiendo los ricos es desigual, por tanto los ricos van a ser más ricos y los pobres, más pobres”.

Peor aún, un Premio Nobel de Economía sale a decir “que el salario mínimo colombiano es muy alto y por tanto hay que bajarlo”, adujo Barragán.


Temor entre transportadores
Alfredo Medina, secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores del Transporte de Colombia, aseguró que nuestro país no está listo para competir con Estados Unidos, pues a nivel de transporte la infraestructura vial no tiene la capacidad de movilizar en los tiempos reglamentarios, de los puertos al interior, las cargas para poder dar rendimiento tanto a empresarios como a consumidores.

Sumado a ello, ve con preocupación la importación de vehículos.

 “El Gobierno no puede seguir matriculando carros y motos sin tener una infraestructura ni una cultura ciudadana en nosotros los conductores, esto conlleva a que la inmovilidad cause más pérdidas.

“La inmovilidad no da el espacio para que los conductores cumplan con el horario que exige cada una de las empresas y su ingreso diario se está viendo afectando”, expresó.

Credito
EL NUEVO DÍA

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