Asimismo, se evidenció que a pesar de que la entidad estuvo bajo medida de vigilancia especial por cuatro años y medio, no atendió las instrucciones ni órdenes de la Supersalud.

“Esta decisión la adoptamos después de haber intervenido forzosamente la EPS a mediados del año pasado,  también, por un seguimiento riguroso y técnico que hemos hecho de los indicadores desde la Superintendencia Nacional de Salud, sumados a los informes entregados por el agente interventor y también por la firma de contralores”, precisó Fabio Aristizábal Ángel.

Tras dicho análisis, la conclusión es que a Coomeva le resulta inviable atender con oportunidad y calidad a los cerca de 1.2 millones de usuarios, especialmente, a aquellos que padecen enfermedades de alto costo como sida, cáncer o hemofilia.

“También verificamos que no entregaba oportunamente los medicamentos para iniciar los tratamientos de sus usuarios y se estaba quedando sin una red que atendiera con oportunidad y calidad a todos los usuarios”, agregó Aristizábal Ángel.

Según datos de la Superintendencia, la EPS tiene pasivos cercanos a los $1,7 billones, un nivel de endeudamiento de 1,6 veces sobre el valor del activo, una brecha de $204 mil 230 millones en el patrimonio adecuado y unas pérdidas acumuladas superiores al billón de pesos.

Solo durante los primeros 11 meses de 2021 la EPS registró pérdidas por $190 mil 219 millones y durante esta vigencia el 40 % de su pasivo se concentraba en 30 acreedores por valor de $700 mil 352 millones, lo cual generaba un alto riesgo de liquidez por la probabilidad de incumplimiento en esas obligaciones.

PQR sin respuestas

En los últimos tres años Coomeva recibió 193 mil 100 peticiones, quejas, reclamos y denuncias, Pqrd, y por el creciente volumen de quejas ocupó los primeros lugares entre las 14 EPS del régimen contributivo.

Los principales motivos de las quejas se relacionaban con dificultades para acceder a servicios de medicina especializada, demora en entrega de medicamentos, retraso en autorización de exámenes de laboratorio y no pago de las prestaciones económicas derivadas de licencia de enfermedad general.

“Ni con las medidas de salvamento propias de intervención para administrar, se pudo superar la situación crítica que la entidad venía experimentando y, por ende, el incumplimiento de estas órdenes se mantuvo en el tiempo”, señala la resolución que ordena la liquidación de la EPS.

Sobre la distribución

En el Tolima se cuentan 11 mil 853 usuarios, mayoritariamente del régimen contributivo, tras la liquidación la principal preocupación es sobre la distribución que deberá adelantar el Ministerio de Salud, sobre dicho proceso el Superintendente indicó que se trasladaran a EPS que les van a garantizar sus derechos y le van a dar continuidad a todos los tratamientos. “Ya tenemos experiencia, hemos trasladado a cerca de 6.5 millones de colombianos, los hemos pasado a otras EPS y aquí ocurrirá lo mismo”.

Dato

Coomeva deberá garantizar la atención de los usuarios hasta que sean trasladados a una nueva entidad, si a algún usuario le niegan algún tipo de servicio o atención, pueden comunicarse a la línea de la Superintendencia 01 8000 513 700 opción 5. 

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