Desde el comienzo de esta iniciativa ambiental, el soldado Wilson Hernández ha estado al frente, capacitando a toda la población, especialmente a los estudiantes de la escuela La Cabaña, sobre cómo se debe cuidar y conservar el frailejón, fundamental para la producción de agua. Todo esto ha permitido llegar exitosamente a la siembra de 2.000 de estas plantas en este páramo.

Durante estos cinco años se ha realizado un proceso para su protección y reproducción, iniciando con la recolección de la semilla; luego con la selección para pasar al vivero. Allí se realiza la germinación durante 45 días, para después poder pasar a bandejas para su crecimiento. 

Cuando la semilla ya tiene una altura de tres centímetros, esta se pasa a bolsa y de ahí a las ceras de crecimiento, donde se espera alrededor de un año y medio a dos años para la siembra en terrenos aptos para su protección y crecimiento.

Por su parte, el comandante de la Sexta Brigada del Ejército Nacional resaltó que esta actividad que lideran los soldados busca incentivar a más personas y en especial a las familias que se ubican en esta zona para conservar esta especie que contribuye al sostenimiento de nuestro ecosistema.

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